La introducción de cuerpos extraños, a través del ano, puede provocar perforaciones en el intestino, hemorragias e infecciones que en algunos casos terminan en peritonitis o en una colostomía.
Así coinciden los gastroenterólogos Alberto Santana y Diógenes García, quienes afirmaron, por separados, que es común, tanto en hombres como en mujeres, utilizar objetos para satisfacer sus apetitos sexuales y que cuando se llega alojar en alguna parte de su cuerpo es por accidente.
El tema surge a raíz de la publicación del paciente de 40 años de edad a quien médicos del hospital Francisco Moscoso Puello le extrajeron un frasco de metal en el tracto intestinal.
“Son objetos sexuales que usan, tanto los hombres como las mujeres, el peligro es una perforación del recto (intestino grueso) pero, aparte de esto el recto es muy flexible y a menos que no haya un desgarro del esfínter anal no reviste ningún otro peligro”, dijo Santana al periódico Diario Libre.
Explicó que, aunque el ano es flexible y se adapta a cualquier tamaño, puede perforarse cuando los objetos son exagerados.
De su lado, García recomienda a las personas que tengan un cuerpo extraño en su cuerpo, asistir de inmediato al gastroenterólogo, quien mediante una colonoscopía, localiza el instrumento y determina si puede extraerlo con unas pinzas especialmente para eso.
“Hay situaciones que si el cuerpo extraño pasa de seis horas ocasiona una reacción inflamatoria, lo que dificulta su extracción mediante pinzas y corre el riesgo de perforar el intestino y hay que sacarlo mediante un proceso quirúrgico”, comentó García.
