Los deportes de invierno para un grupo de estudiantes secundarios alemanes en Austria terminaron el viernes con una evacuación en helicóptero militar luego de una semana de confinamiento en un albergue debido a la caída récord de nieve en el país.
Los militares austríacos indicaron que enviaron dos helicópteros para permitir a los 66 alumnos y maestros de los alrededores de Dortmund (oeste de Alemania) evacuar la estación de Kasberg in Grunau (centro de Austria) adonde habían llegado el sábado para una estadía de esquí que rápidamente tuvieron que abandonar por los metros de nieve que cayeron en gran parte del país.
La estación de Kasberg in Grunau, como varias otras estaciones austríaca, está sin actividad desde hace varios días por los riesgos de avalancha, las caída de árboles o los cortes de electricidad.
Desde el jueves pasado cayeron en el oeste y el centro de Austria hasta tres metros de nieve e incluso más por lugares. Las instalaciones de la estación de esquí de Loser, en Estiria (centro), a 1.500 metros de altura, desaparecieron bajo cinco metros de nieve.
Unos 500 soldados intentaban el viernes quitar la nieve de los techos y de las carreteras en las localidades en donde la situación es más crítica.
El gobierno indicó que unos mil soldados adicionales están listos para intervenir si es necesario.
El riesgo de avalanchas es extremadamente elevado y se pidió a los habitantes de unos barrios de Innsbruck, capital del Tirol rodeado de montañas, que protegieran sus puertas y ventanas.
Estas tormentas de nieve alcanzan también el sur de Alemania en donde los militares participan también en operaciones para quitar la nieve y evacuar gente.
Varios automobilistas pasaron la noche del jueves en sus coches en la autopista A8 en el sureste de Munich, la circulación se reanudó por la mañana. Unos 90 vuelos fueron anulados en el aeropuerto de Munich el viernes.
Como otras localidades de la región, la famosa estación de esquí de Garmisch-Partenkirchen declaró el estado de catástrofe natural. Un niño de nueve años murió el jueves, aplastado por un árbol que cedió por el peso de la nieve.
