Franklin Almeyda Rancier, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), acusó hoy al sector reeleccionista de su partido de asediarlo, grabándole conversaciones y vigilando hasta su vivienda.

Advirtió que nadie lo va a callar y que seguirá exigiendo respeto a la Constitución, ya que la misma está por encima del PLD y no puede ser violentada por un Presidente que juró respetarla.



“Cuando van algunos amigos a mi casa, como vivo cerca del Palacio y el DNI está cerca, les digo de broma pero en serio: dice el DNI que no hablen todos al mismo tiempo porque entonces la grabación se le daña”, refirió.



Cree que el PLD tiene que ser una organización profundamente democrática donde se respete el debate de las ideas.

Almeyda Rancier afirmó que hay cinco funcionarios y empresarios importantes que están ejerciendo presión para lograr la reelección del presidente Danilo Medina, entre los que citó los ministros administrativo de la Presidencia y de Obras Públicas, José Ramón Peralta y Gonzalo Castillo; a los embajadores Olivo Rodríguez Huertas y José Singer, así como al empresario José Miguel González Cuadra.

El dirigente peledeísta dijo a reporteros del periódico El Nacional que la última reunión la tienen pautada para Punta Cana, “ porque ellos saben que yo me he enterado y yo hablo para que me graben y ellos tienen vigilada hasta mi casa, para saber quién va a mi casa y quién no va, yo tengo que citar gente a veces hasta a los supermercados y yo le dijo espérate que hasta te pueden votar del empleo, te pueden hacer como le han hecho a grupos económicos. Aquí hay una presión inmensa”.

Entrevistado por los comunicadores Luisín Mejía y Freddy Sandoval en el programa Hoy Mismo, que se transmite por Color Visión, canal 9, Almeyda Rancier consideró que el decreto emitido recientemente por el Poder Ejecutivo que prorroga la legislatura no fue para la aprobación de la Ley de Régimen Electoral, sino para tratar de violentar la Constitución con la reelección.

Denunció que el sector reeleccionista en el gobierno está ejerciendo una fuerte presión contra los medios de comunicación y sobre los sectores económicos y “así no hay democracia”.