Por Katherine Taveras: Antes que nada, quiero aclarar que no soy terapeuta sexual, ni psicóloga, ni profesional de la salud mental. De hecho, mi profesión está enfocada en algo muy distinto de las ciencias de la salud.

Sin embargo, en este argumento escribo desde la óptica de una mujer que forma parte de la sociedad dominicana.

Desde la óptica de la estudiante, de la empleada, de la amiga, de la ciudadana que va caminando por las calles y se relaciona con otros individuos en distintos ambientes.

Entiendo que vivimos en un país con tendencia machista, con muchas variables de tendencias moralistas que alimentan la forma en que se entiende es el modo que una mujer debe comportarse. Pero sencillamente es inaudito e insólito que con tanta modernidad, tanto acceso a la información, tantos estudios y redes sociales, aún hoy día se catalogue a la mujer como ¨Provocadora¨ a la hora de abordar un tema relacionado a la sexualidad.

Que una mujer elogie un caballero, lea artículos o libros sobre sexualidad, se informe con profesionales expertos en el área no debería representar motivo de sorpresa, indignación y mucho menos levantar morbo. Que una mujer sienta la libertad de expresar sus puntos de vista, claro en el lugar, modo y con la prudencia que el tema requiere, no debería ser causa de desprestigio para esa mujer.

Katherine Taveras

Es cierto que aún existen muchos tabúes sobre la sexualidad humana, de forma especial sobre la femenina, pero una persona que se informa y comparte al respecto no es una potencial amenaza social.

De igual modo una mujer que manifiesta admiración (de forma respetuosa) hacia un caballero, que habla con amigas sobre curiosidades femeninas, que profesionalmente comparte y trata este tipo de temas, no está hablando de sus preferencias ni colocando un letrero de disponibilidad para quien recibe la información. La sexualidad femenina, como la masculina, es un derecho que la mujer decide cómo y cuándo ejercer, por supuesto con sabiduría y respeto sin tener que ser etiquetada por ello. Finalmente recordemos que un LIKE no es un ME GUSTAS.