El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reasumió este miércoles el comando del país desde un cuarto de hospital en Sao Paulo, donde fue sometido el lunes a una cirugía de reconstrucción intestinal, informó la estatal Agencia Brasil.
Bolsonaro fue operado el lunes y un día después se mantenía «estable», sin «sangrados o ninguna otra complicación», aunque las visitas continúan «restringidas», de acuerdo con el último boletín médico del Hospital Israelita Albert Einstein, publicado el martes por la tarde.
El vicepresidente, Hamilton Mourao, ejerció la presidencia durante 48 horas, desde que Bolsonaro entró al quirófano, el lunes por la mañana.
El portavoz de la presidencia, Otávio do Rêgo Barros, había adelantado que Bolsonaro trabajaría durante los diez días de internación desde una oficina montada dentro del hospital, donde podrá recibir a sus ministros una vez que los médicos autoricen las visitas extrafamiliares.
Aun cuando obtenga el aval médico, «intentaremos evitar que las reuniones se hagan de manera rutinaria, de modo que puedan cansarlo. Al final, se trata de un hombre que pasó por tres cirugías», ponderó Barros.
Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen el 6 de septiembre durante un mitin de campaña electoral en Minas Gerais (sudeste).
Para reparar las lesiones en el intestino le practicaron una colostomía (conexión del intestino a una bolsa fuera del cuerpo, para eliminar heces), que fue revertida en la cirugía del lunes.