La Fiscalía de Higüey admitió una querella en contra del gerente financiero y el comisario de los hoteles Vik Arena Blanca y Vik Cayena Beach que operan Bávaro, por abuso de confianza, lavado de activos, defraudación tributaria y asociación de malhechores.
La persecución inició con la querella de la compañía Berlina, S.R.L., accionista del Hotel Ab Beach Resort, S. A. e Inversiones P.C.&C., S. A., contra Jacques Van Schaardenburg y el contable Diómedes Amenhotep Ruíz Matos, sustentada en 28 pruebas que supuestamente avalan la distracción de ingresos de los hoteles entre 2007 y 2016, a través de dos compañías panameñas off shore, que no tributan ni están registradas.
La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Procuraduría Especializada contra el Lavado de Activos han sido llamadas a participar por el Ministerio Público en investigaciones paralelas, por “un doble registro de los libros de contabilidad y de los registros financieros”.
“La distracción de más de 1,500 millones de pesos se comprueba al comparar los informes del gerente financiero a la dirección de los hoteles Vik con los presentados a la Dirección General de Impuestos Internos y a los demás accionistas, que reflejaban pérdidas millonarias, a pesar de los hoteles tener una ocupación sobre el 90% en las 490 habitaciones del complejo” declaró José Manuel Hernández Peguero, gerente y abogado de Berlina, S.R.L.
De acuerdo con Hernández Peguero, desde el 2007 los hoteles son administrados por la señora Bárbara Espárrago, viuda de un hermano de Alexander Vik, propietario de la sociedad Delagoa Bay Agency Company, constituida en Islas Caimán, accionista mayoritario de las sociedades dominicanas propietarias de los hoteles Vik Arena Blanca y Vik Cayena Beach.
Una compañía de Alexander Vik, billonario mundial número 2124 según la lista de la revista Forbes, fue condenada en 2013 por la Corte Real de Justicia de Londres a pagarle al Deutsche Bank 235 millones de dólares.
De acuerdo a DiarioLibre, este caso se suma al ocurrido la semana pasada, cuando la Dirección General de Impuestos Internos acusó al Grupo Tremols Payero de la comisión de un fraude fiscal por más de RD$4,127 millones de pesos.