El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ordenó el lunes que su administración otorgue mayor prioridad a la inteligencia artificial (IA), una acción vista como el inicio de una batalla con China por ese liderazgo.
La orden ejecutiva American AI Initiative exige que se dediquen «todos los recursos del gobierno federal» para ayudar a impulsar la innovación de inteligencia artificial.
«Los estadounidenses se han beneficiado enormemente de ser los primeros desarrolladores y los líderes de la inteligencia artificial», señaló la Casa Blanca en un comunicado.
«Sin embargo, a medida que aumenta el ritmo de la innovación de la IA en todo el mundo, no podemos quedarnos sin hacer nada y suponer que nuestro liderazgo esté garantizado».
La orden no detalla una financiación específica ni una estrategia concreta para el despliegue de inteligencia artificial.
La medida se produce en medio de la creciente preocupación de que China superará a Estados Unidos en áreas clave de inteligencia artificial, ayudada por una estrategia nacional amplia y una inversión acelerada.
Darrell West, director del Centro de Innovación Tecnológico de la Brookings Institution, dijo que la iniciativa de la Casa Blanca fue «oportuna», pero que es difícil saber cómo se implementará sin una financiación clara.
«A veces el presidente lanza iniciativas que suenan bien, pero que tienen poco impacto», dijo West.
«China está invirtiendo 150.000 millones de dólares hasta 2030 con el objetivo de convertirse en el principal país de IA en el mundo. Es importante que Estados Unidos le siga el ritmo porque la IA transformará muchos sectores diferentes».
Daniel Castro, del Centro para la Innovación de Datos, un grupo de expertos que trata temas de tecnología, ofreció una respuesta igualmente cautelosa.
«Si la administración quiere que su iniciativa de inteligencia artificial sea transformadora, deberá hacer más que reprogramar los fondos existentes para la investigación de la inteligencia artificial, el desarrollo de habilidades y el desarrollo de infraestructura».
El senador republicano Marco Rubio aseguró en Twitter que la iniciativa era un «buen comienzo».
