DURHAM, Carolina del Norte, EE.UU. (AP).- Nike abrió una investigación el por qué la zapatilla de Zion Williamson, la máxima figura del básquetbol universitario de Estados Unidos, se rompió por completo en los primeros segundos del partido más esperado de la temporada.
Williamson, señalado como la posible primera selección del próximo draft de la NBA, se dobló la rodilla izquierda y tuvo que salir del partido que jugaba para Duke ante North Carolina.
La multinacional estadounidense afirmó que se trató de un “hecho aislado”.
“Obviamente estamos preocupados y queremos desearle a Zion una rápida recuperación”, dijo Nike en un comunicado enviado a The Associated Press. “La calidad y el rendimiento de nuestros productos son de suma importancia. Si bien esto es un hecho aislado, estamos trabajando para identificar el problema“.
El incidente ocurrió ante la presencia del ex presidente estadounidense Barack Obama y el laureado director de cine Spike Lee.
La suela de la zapatilla de Williamson, llamado a ser el próximo LeBron James, se desprendió cuando el jugador había hecho una finta y se plantó fuerte cerca de la línea de tiros libres. La suela de color azul se abrió de la zapatilla blanca desde el talón hasta los dedos, con el pie de Williams -un chico de 18 años que mide de 2,01 metros (6,7 pies)- saliéndose por completo por el enorme hueco.
Como Duke es una universidad que firmó el patrocinio con Nike, Williamson tenía que escoger de los calzados de la compañía.
Nike fue blanco inmediato de burlas en las redes sociales, un duro golpe para la imagen de la marca deportiva.
El modelo dañado fue la Nike PG 2.5. Es la línea que tiene a Paul George, el astro del Thunder de Oklahoma City, como rostro publicitario. Williamson usa el modelo con frecuencia en sus partidos y nunca había tenido un problema obvio.
Las acciones de Nike registraron un descenso de alrededor 1 por ciento, o 97 centavos, a 83.87 dólares al promediar la jornada en la bolsa de valores el jueves.
“No es la primera vez que un calzado sale mal, pero nunca tan visiblemente”, dijo Matt Powell, un asesor especializado en deportes del NPD Group, una firma de investigación de mercadeo.
La lesión suscitó además otra polémica en cuanto a si sería prudente que Williamson ponga fin a su temporada universitaria en un intento para evitar una lesión que pudiera perjudicarle su carrera como profesional, en caso de que dejara Duke después de su temporada de estudiante de primer año. Scottie Pippen, miembro del Salón de la Fama de la NBA planteó la alternativa hace un mes cuando dijo en ESPN que “yo pondría término”.
Cuando le solicitaron el 5 de febrero una reacción a esos comentarios, Williamson preguntó a su compañero de vestuario, Mike Buckmire: “¿Buck, me odiarías si pongo fin a la campaña?
“Yo no haría eso a mis compañeros”, aseguró Williamson. “De nuevo, les agradezco la confianza que me tienen por lo que soy y por el jugador en el que puedo convertirme.
Pero amo demasiado el básquetbol universitario como para dejar de jugar. No renunciaré”.
Ahora que está lesionado, se desconoce si ha cambiado su parecer.
También se desconoce si Williams tiene una póliza de seguro que lo proteja en caso de una lesión como la comprada por otros deportistas universitarios de élite, en caso de que decida continuar su carrera colegial.
El portavoz de Duke, Mike DeGeorge, no pudo confirmar el jueves un artículo de Action Network de que Williamson tenía una póliza por pérdida de valor de 8 millones de dólares con la aseguradora International Specialty (ISI), que tiene su sede en Winston-Salem, que pagaría si lo escogen más allá del 16to turno en el draft del junio próximo. Directivos de ISI no respondieron el jueves mensajes telefónicos ni de correo electrónico para que hicieran declaraciones sobre el particular.
La NCAA no ofrece pólizas de pérdida de valor aunque el organismo rector ofrece seguros de discapacidad.
La portavoz Stacey Osburn dijo que la NCAA permite a las escuelas comprar pólizas de pérdida de valor para jugadores.
Agregó que la NCAA también facilita un programa de seguros de discapacidad para competidores en cinco deportes, entre ellos el básquetbol masculino, en el que los deportistas pueden comprar pólizas con financiación preaprobada para protegerse contra futuras pérdidas de ganancias debido a lesiones sufridas en competiciones colegiales.