El grupo cervecero belga-brasileño AB InBev, número uno mundial del sector, anunció este jueves una baja de 14,7% de su beneficio neto en 2018, pero mantuvo su optimismo con respecto a la «estrategia» de crecimiento para 2019.

AB InBev, que en 2016 compró su competidor sudafricano SABMiller, obtuvo un beneficio de 6.793 millones de dólares.



La dirección del grupo explica en un comunicado que sus resultados se frenaron por «un contexto macroeconómico débil, que ejerció presiones en los consumidores» de Argentina, Brasil y Sudáfrica.



Además, la «volatilidad de las divisas desfavorable en los mercados emergentes tuvo un impacto en nuestros flujos de tesorería y desaceleró la trayectoria de desendeudamiento», continúa.

«Creemos en nuestra estrategia y prevemos desarrollar nuestra empresa (…) alcanzando el crecimiento durable de los volúmenes y de los productos en 2019 y más allá», precisa.

El grupo, que controla las marcas Budweiser, Stella Artois y Corona, registró un excedente bruto de explotación (Ebitda) –referencia para las previsiones internes– progresando 7,9%, para alcanzar 22.080 millones de dólares en 2018.

Su facturación aumentó 4,8% a 54.620 millones de dólares en 2018.