Un número creciente de solicitudes de visas de familia, de trabajo y de estudiante están siendo denegadas, lo que indica que el esfuerzo de la Administración Trump por limitar la inmigración no se limita solo a la frontera sur de Estados Unidos.
Entre el año fiscal 2017 y el año fiscal 2018, el rechazo de extranjeros que buscan residencia permanente en el país aumentó en un 39 por ciento, según un análisis de la Fundación Nacional para la Política Americana, una organización de investigación no partidista.
Los datos del Departamento de Estado también muestran que el número de denegaciones de visas temporales aumentó un 5 por ciento durante el mismo período, junto con un aumento en las denegaciones de visas de estudiantes.
“Las políticas de la administración Trump están dificultando la entrada a Estados Unidos tanto a los inmigrantes como a los titulares de visas temporales”, declaró la Fundación Nacional para la Política Estadounidense.
“Parece que ‘investigación extrema’ e ‘inmigración basada en méritos’ son frases que se han traducido en que un menor número de personas pueden entrar a los Estados Unidos para vivir, trabajar o estudiar”.
El creciente rechazo de visas se atribuye en gran medida a las regulaciones de la carga pública [compuesta por las personas que pasan a depender del gobierno para su subsistencia], de la administración Trump y a la implementación de procedimientos de investigación más estrictos.
La regla de la carga pública bloquea a los solicitantes que están determinados a depender de los programas de la red de seguridad pública. Cuatro veces más solicitantes han sido considerados “inelegibles” bajo la regla de carga pública, y el Departamento de Seguridad Nacional está proponiendo expandirla.
Implementadas durante el primer año de mandato del presidente Donald Trump, las medidas de “investigación extrema”requieren que los inmigrantes y visitantes potenciales pasen por un proceso de investigación y verificación de antecedentes mucho más riguroso.
La “prohibición musulmana” de la administración Trump también ha dado lugar a un número significativo de rechazos de visados.
La “Orden Ejecutiva 2017 sobre Inmigración” fue citada como la razón de la denegación de 21.645 solicitudes de visa de no inmigrante y otras 15.384 solicitudes de visa de inmigrante en 2018.
El Departamento de Estado confirmó que la orden ejecutiva se refiere a la última prohibición de viajar de Trump, que se ha dirigido a las naciones de mayoría musulmana de Irán, Somalia, Yemen, Libia, Chad y Siria, junto con Venezuela y Corea del Norte.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca también ha permanecido enfocada en la inmigración ilegal en la frontera entre México y Estados Unidos. Los agentes de la patrulla fronteriza detuvieron o rechazaron a un total de 76.103 inmigrantes en la frontera suroeste en febrero, el mayor número de arrestos en un solo mes en años.
La gran mayoría de los inmigrantes ilegales detenidos no son nacionales mexicanos, sino unidades familiares de América Central, que agotan los recursos de los agentes fronterizos.