Estados Unidos suspendió temporalmente la cooperación militar con Guatemala al considerar que el país había hecho un uso «incorrecto» de vehículos donados por Washington para combatir al narcotráfico, informó este jueves la embajada estadounidense.
Varios de los vehículos militares Jeep J8 donados por el Departamento de Defensa estadounidense se apostaron el 31 de agosto del año pasado frente a la sede de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), adscrita a la ONU, horas antes que el presidente Jimmy Morales anunciara que no pediría la renovación del mandato de la entidad.
«Desde el 31 de agosto de 2018, el Ministerio de Gobernación (Interior) ha repetidamente usado de manera incorrecta los vehículos donados por el Departamento de Defensa a las Fuerzas de Tarea Interinstitucionales» guatemaltecas, señaló un vocero de la misión diplomática norteamericana.
«Por ahora, el Departamento de Defensa ha cesado la transferencia de equipos y la capacitación a las Fuerzas de Tarea», agregó.
Las Fuerzas de Tarea son tres grupos integrados por soldados, policías y miembros de otras instituciones, destinados a combatir el narcótráfico y crimen organizado en las zonas fronterizas de Guatemala con México, El Salvador y Honduras.
Un día después del despliegue en la Cicig, la embajada de Estados Unidos anunció que estaba «vigilando de cerca que todo el equipo donado para la aplicación de la ley en Guatemala sea usado de manera apropiada y según los acuerdos bajo los cuales fueron donados».
Los vehículos también circularon en otros sectores de la capital incluidas las calles aledañas a la embajada estadounidense. Desde 2013, Estados Unidos ha donado a Guatemala 148 automotores J8.
El gobierno guatemalteco justificó posteriormente que se trataban de operativos de seguridad en la región metropolitana.
Tras el anuncio de este jueves, la administración de Morales señaló que Guatemala «ha sido recíproco» con Estados Unidos en su «apoyo en términos de la seguridad regional y amenazas transnacionales».
Además, manifestó su disposición de fortalecer la cooperación en seguridad con los países aliados y que Guatemala ha tenido «los mejores resultados» en la reducción de criminalidad en la región.
Morales mantiene desde agosto de 2017 asperezas con la Cicig, después de que junto con la fiscalía pidieron investigarlo por sospechas de corrupción en su campaña.
En enero, el mandatario intentó cerrar prematuramente la misión, que termina su mandato en septiembre, insistiendo en que la Cicig ha sobrepasado sus funciones y ha cometido ilegalidades.
