La historia de Leonor Báez ha captado la atención mediática en Argentina. Se trata de una mujer de 50 años que el pasado febrero se casó con Héctor Eduardo Ramírez, de 44 años y propietario de dos talleres de reparación de neumáticos en Quilmes, ciudad cercana a Buenos Aires.
El 6 de marzo, sin embargo, durante la noche la mujer salió del taller gritando que su marido se había suicidado, informan varios medios del país.
Báez dijo a los agentes que acudieron, después de que los vecinos dieran el aviso, que había encontrado a su marido ahorcado y colgando de una viga. Sin embargo, los equipos de emergencias vieron que todavía estaba vivo.
Tras varios días se recuperó y contó a las autoridades lo que había pasado: su mujer le golpeó hasta conseguir que se desmayara, y luego, con ayuda de su ex novio, lo colgaron de una viga para simular un suicidio.
Según informan medios argentinos, el testimonio del hombre confirmó las sospechas de la policía, que ya habían pensado que la mujer tenía algo que ver, pues estando en el hospital no dejaba que nadie más que ella entrara a ver su marido. Además, ella misma dejó de ir a verlo. Varios testigos afirmaron además que el día del suceso vieron entrar a la mujer con otro hombre al taller de su marido. Así, Báez terminó detenida y acusada de homicidio imprudente.
Un empleado del taller dijo que Báez, de origen paraguayo, discutía mucho con su marido.
Una de las hermanas de la víctima dijo que la mujer se había casado con su hermano «para asesinarlo y quedarse con sus bienes».
La policía investiga ahora si Báez y su ex novio habían participado ya en casos similares previamente. En concreto, creen que estuvieron vinculados a la muerte de un anciano al que esta mujer cuidaba en 2018.
