Ganar la lotería es uno de los sueños más recurrentes del mundo. El dinero no dará la felicidad, pero te da libertad, y con esta, el camino a conseguir todo lo quieras en la vida.
Las probabilidades de ganar son reducidas, más pequeñas que si te cayera un rayo en un día soleado. Si tienes suerte de pegar la loto, he aquí unos sabios consejos .
Dejar de firmar el boleto y cobrarlo rápido
Parece una tontería, ¿verdad? Hazlo. Es posible que se te olvide en algún sitio, que lo pierdas, que te lo roben o que se queme en un incendio en casa: En EEUU hay millones de dólares que no son reclamados porque los ganadores no saben qué han hecho con el boleto y no tienen cómo demostrarlo. Imagina que alguien lo encuentra y no está firmado: sería imposible saber, en el caso de que fueras tú quien lo hubieras perdido, que te pertenece.
Dime de lo que presumes…
No lo hagas. No vayas contando a bombo y platillo que eres el afortunado. Mente fría y silencio. No puedes confiar en casi nadie para mantener este secreto. Como lo reveles te darás cuenta de que de repente tienes amigos y primos por todas partes. No solo porque la gente pueda pedirte algo sino porque te familiarizarás con la frase «por el interés te quiero Andrés».
Adiós deudas
Si de repente te vuelves asquerosamente rico, deshazte de tus antiguas obligaciones financieras y deudas de inmediato. Si te sientes como «soy millonario y no tengo que pagar más», ya estás metido en el camino de la muerte, otra vez. Da igual la cantidad, si tienes un solo céntimo que le debas a alguien, algo está muy mal. Para el caso, no debe tener un solo agujero nunca más.
Vive, pero relajado
La tentación de seguir comprando o acumulando y gastando puede acabar contigo. Si pasas una vida simple a tener al instante los medios para gastar cientos de miles de pesos o más por semana, ¿cómo crees que serán tus expectativas futuras? Hay muchas posibilidades de que quieras más y más (y cada vez menos probailidades).
No te pongas de loco viejo…
Si empiezas a jugar en las máquinas o a apostar en el casino, te estás condenando a ti mismo. La sociedad y los interminables anuncios engañan al público haciéndote creer que necesitas muchas cosas. ¡Solo son eso, artilugios! No compres decenas de coches ni casas. No te vuelvas loco y regales siempre cosas a tus amigos y familiares. Evita ser impulsivo.
Hola presupuestos, adiós envidias
Si eres un nuevo millonario no estarás acostumbrado a disponer de una gran cantidad de dinero. Establece unos límites, puede que te cueste un poco al inicio, pero a la larga lo agradecerás. Lleva un registro de todos tus gastos en una libreta para que puedas identificar fácilmente si tus finanzas gozan de buena salud o por el contrario están llevándote a la bancarrota. Sé consciente de tus limitaciones y aprovecha la oportunidad para invertir en lo que debes.
Dejar de pagar impuestos
No trates de eludir impuestos, si se te ha ocurrido, desecha la idea!
No ser prudente
Nunca dejes la prudencia, porque no todo es feliz cuando el dinero llega repentino. Tiene un lado oscuro. Es muy posible que si no sabes utilizarlo lo desperdicies y acabes en la quiebra. Mucha gente que se ha hecho millonaria de la noche a la mañana y en poco tiempo lo ha perdido todo. Hay muchos riesgos que pueden arruinar tu nueva acomodada vida
Con información de El Confidencial El Confidencial