AFP 
Los ovarios de los hombres transgénero continúan siendo funcionales incluso después de un año de recibir un tratamiento hormonal con testosterona, indicó un estudio israelí publicado el sábado en Estados Unidos.
Los hombres transgénero nacen como mujeres, pero se identifican como hombres. No todos se someten a operaciones de cambio de sexo, pero muchos toman hormonas para que sus cuerpos sean más masculinos.
Médicos del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv estudiaron a 52 hombres transgénero de entre 17 y 40 años un año después de que comenzaran a recibir inyecciones de testosterona.
Tuvieron acceso a los resultados completos de 32 de ellos, que es una pequeña muestra, pero los estudios de este tipo son poco comunes.
«Nuestra investigación muestra por primera vez que, después de un año de un tratamiento con testosterona, la función de los ovarios se preserva a un nivel que podría permitir la reproducción», indicó la investigadora jefe del estudio, Yona Greenman.
«Esta información es importante para los hombres transgénero y sus parejas que desean tener hijos propios», señaló Greenman.
El nivel de la hormona antimulleriana (AMH) bajó después de 12 meses de tratamiento, pero se mantuvo en el rango normal de fertilidad, dijeron los investigadores, que este fin de semana presentarán sus hallazgos en la conferencia anual de la Sociedad Endocrinóloga en Nueva Orleans.
El nivel de esta hormona es un indicador de la llamada reserva ovárica y es utilizado por los médicos para evaluar la cantidad de óvulos disponibles.
Ensegundos.do 
Amaury Mo 
Que afan en el mundo de querer llamar hombres o mujeres a las personas transgenero. Con el mayor de los respetos, no importa que se opere, se corte o se ponga, siguen siendo del sexo con el cual nació. Ahora vivimos en un mundo hipócrita que para que el otro se sienta bien yo tengo que mentir y decirle hombre o mujer a una persona que no nació así. Yo prefiero llamarlos y conocerlos como son y simplemente aceptar que tienen preferencias diferentes o se sienten en cuerpos incorrectos, en lugar de colocar calificativos para que sean su verdad y mi gran mentira.