Volvió a estar de moda, pero puede que muchos barbudos decidan desempolvar su afeitadora. Un reciente estudio encontró que el vello facial podría tener más bacterias que las que se encuentran en el pelaje de un perro.
El vello facial suele aparecer durante la pubertad tomar protagonismo durante la adultez. Su crecimiento se debe a la estimulación de los folículos pilosos, “estructuras” en las que descansa cada cabello, por la dihidrotestosterona, una hormona sexual masculina que también promueve la calvicie. El crecimiento con el que se desarrolle una barba es una cuestión genética.
Histórica y culturalmente las barbas han sido símbolo de muchas cualidades: exoticidad, atractivo, estatus social, sabiduría e incluso vigor sexual.
Pero, también suelen asociarse a una mala higiene. Un estudio publicado en mayo de 2015 por Action 7 News, popularizó que las barbas podían llegar a ser tan sucias como un inodoro.
Sin embargo, esta no es la única mala publicidad a la que debe enfrentarse el vello facial. Según reportó DailyMail un estudio de la Clínica Hirslanden, en Suiza, encontró que la cantidad de bacterias presentes en las barbas sería mayor que en el pelaje de los perros.
Un peligro en el rostro
Los especialistas buscaban descubrir si existía el riesgo de que los humanos pudieran contraer una enfermedad transmitida por un perro. Para ello se valieron de un escáner de imagen por resonancia magnética que también se usaba para los exámenes de los veterinarios.
Los investigadores tomaron muestras de las barbas de 18 hombres, de entre 18 y 76 años, y el cuello de 30 perros de distintas razas. Tras comparar las muestras encontraron que cada barba estaba llena de bacterias.
«Los investigadores encontraron una carga bacteriana significativamente mayor en los especímenes tomados de las barbas de los hombres en comparación con el «pelaje» de los perros», afirmó el profesor Andreas Gutzeit, de la Clínica Hirslanden.
Los expertos señalaron que todos los hisopos de los hombres mostraron altos niveles de microbios, mientras que solo 23 de los 30 perros alcanzaban un conteo igualmente alto.
Además, se descubrió que 7 de los participantes tenían una cantidad de gérmenes que representan una amenaza para la salud.
No siempre son malas noticias
No todas son malas noticias para quienes desean cubrir parte de su rostro. De la misma manera que existen estas investigaciones, también las hay del otro lado del tablero, resaltados cuales podrían ser los beneficios de llevar barba. A continuación, te contamos algunas de ellas:
Un estudio de la Universidad de Southern Queensland, encontró que tanto la barba como el bigote ayudarían a prevenir el cáncer de piel. Esto se debería a que evitan el surgimiento de células cancerígenas y cuidan el cutis de los rayos ultravioletas.
Otras investigaciones están de acuerdo en que, de la misma forma que retiene o atrapa bacterias, la barba podría hacerlo con las partículas de polvo o polen, evitando así su acceso por las vías respiratorias y minimizando el riesgo de sufrir asma.
Al cubrir gran parte del rostro y el cuello, las barbas ayudarían a mantener el calor corporal antes bajas temperaturas.
Una investigación dirigida por el Dr. Adam Roberts, microbiólogo del University College London, encontró que un tipo de bacteria presente en la barba atacó y eliminó de forma efectiva a una forma de Escherichia coli resistente a los medicamentos. Esto emocionó a los expertos, quienes creen que podrían desarrollarse antibióticos a partir de estudiar este microorganismo.
La variedad de evidencia tanto positivas como negativas de dejar crecer tu barba es muy amplia. Por eso, se recomienda que si deseas hacerlo la cuides a diario lavándola sin dejarla mojada, recortándola para darle fuerza, utilizando aceites y lociones para hidratarla y evitando que restos de alimentos queden en ella.
Fuente Holadoctor.com