La princesa del pop Britney Spears desmintió hoy rumores de que haya sido hospitalizada contra su voluntad en una institución mental.
«Hola chicos, reportándome con todos ustedes que se preocupan por mí, todo está bien», dijo la cantante de 37 años en un breve video publicado en su cuenta en Instagram, donde tiene 22 millones de seguidores.
«Mi familia ha pasado por momentos de mucho estrés y ansiedad últimamente, por lo que necesitaba un poco de tiempo para lidiar con todo eso, pero no se preocupen: estaré de vuelta muy pronto».
El sitio de chismes de farándula TMZ y la biblia del entretenimiento Variety reportaron hace un mes que la cantante se registró en una institución mental voluntariamente para lidiar con varios problemas personales.
Más temprano, la intérprete anunció que tomaría un descanso de su show permanente en Las Vegas para dedicarse a cuidar a su padre, que estaba grave de salud.
Su ausencia de las redes sociales desencadenó una serie de teorías conspirativas infundadas que aseguraban que la cantante estaba retenida contra su voluntad. Venían acompañadas del hashtag #FreeBritney.
Hubo incluso una protesta el lunes a las afueras del concejo municipal de West Hollywood, vecina de Los Ángeles, donde los fanáticos exigían su liberación.
Spears acompañó su video con una leyenda en la que expresaba frustración sobre «muchas locuras que se dijeron» y se queja por haber recibido amenazas de muerte.
«Mi situación es única, pero les prometo que estoy haciendo lo que es mejor en este momento», escribió, sin referirse a los rumores de la institución mental.
La artista fue noticia hace 11 años, cuando fue internada en una unidad psiquiátrica tras un ataque que la llevó a raparse la cabeza, divorciarse y atacar el automóvil de un fotógrafo con una sombrilla.
En una rara aparición que parece desmentir los recientes rumores, Spears fue vista comprando yogurt congelado con su guardaespaldas en Santa Mónica, California el martes, reportó la revista People.