La inteligencia de diversas especies de primates -sin contar con la que nos atribuimos los humanos- ha sido demostrada en numerosas ocasiones.
Entre los casos comprobados científicamente se encuentran, por ejemplo, el chimpancé Ayumu, capaz de memorizar listas de números mucho más rápido que la mayoría de los humanos, o la gorila Koko, que aprendió a comunicarse con el lenguaje de signos.
Por tanto, en principio no debería sorprendernos que algunos de los grandes simios que -por motivos diversos- están en contacto con los humanos aprendan algunas habilidades relacionadas con las nuevas tecnologías (incluidas algunas utilidades de los teléfonos inteligentes).
La realidad, sin embargo, es que ver a un chimpancé consultar videos y fotografías en Instagram, manipulando con gracias la pantalla táctil de un smartphone deja con la boca abierta a la mayoría de humanos.
Y esto es precisamente lo que está ocurriendo con un vídeo que se ha convertido en pocas hora en un fenómeno viral en redes como Instagram, Twitter o Facebook (también disponible en Youtube, ver al final de esta noticia) gracias a la curiosa habilidad de su protagonista.
Como ocurre en este tipo de fenómenos, es difícil aportar datos concretos sobre el origen, lugar y fecha de la filmación; e incluso en algunos comentarios se insinúa la posibilidad de manipulación de las imágenes.
Siguiendo el hilo de varias de las versiones de este vídeo se puede pensar que la fuente original es la cuenta en Instagram de Mike Holston, un joven de 24 años que, según algunas versiones no confirmadas , había colaborado con la Zoological Wildlife Foundation (Miami, Estados Unidos) y que durante los últimos meses se ha hecho famoso por su larga colección de fotografías supuestamente simpáticas en compañía de animales exóticos.
Holston se hace llamar el Rey de la Selva (King of the Jungle) y el Tarzán Verdadero (therealtarzann es el nombre de por su cuenta en Instagram) y en diversas ocasiones ha afirmado que pretende convertirse en el nuevo Steve Irwin (conocido como el ‘cazador de cocodrilos’, muerto en 2006 después de recibir la picadura de una raya).
El supuesto nuevo Tarzán se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales -ahora alimentado por el vídeo del chimpancé instagramer- y utiliza decenas de especies para sus fotos y vídeos, argumentando de forma reiterada que sólo pretende sensibilizar a la población sobre el valor y diversidad de estos animales.
Aprovechando las circunstancias, Holston también intenta abrirse camino -en compañía de algunos de sus amigos- en el mundo de la moda, a través de la web wildones.com.
El uso indiscriminado de animales -en muchos casos como simple adorno y en situaciones cómicas- también ha provocado diversas críticas contra Mike Holston por parte de naturalistas y organizaciones de defensa de la naturaleza.
La organización 911 Animal Abuse, por ejemplo, afirma en su página en internet que Holston puede tener buenas intenciones y amar realmente la naturaleza pero “aún es joven e ingenuo, y no parece entender el daño que le está haciendo a sus queridos animales al promover el comercio de mascotas exóticas y los selfies con estos animales”.