Los Angeles, Estados Unidos. Bridget Namiotka, ex pareja deportiva del estadounidense John Coughlin, ha acusado patinador artístico, fallecido el pasado enero, de abuso sexual.
Namiotka, de 29 años, dijo que Coughlin, quien acabó suicidándose, abusó de ella y otras patinadoras durante su carrera.
Coughlin se quitó la vida a los 33 años en Kansas City, un día después de que el US Center for SafeSport (Deporte Seguro) le notificara que había sido suspendido a raíz de las denuncias de conducta sexual inapropiada en su contra.
Namiotka, que formó pareja con Coughlin entre 2004 y 2007, cuando tenía entre 14 y 17 años -mientras el patinador contaba entre 18 y 21-, formuló sus denuncias en una serie de publicaciones en la red social Facebook.
«Lo siento, pero John hirió al menos a diez personas, incluyéndome a mí», escribió Namiotka en respuesta a una publicación que apoyaba a Coughlin.
«Él (Coughlin) abusó sexualmente de mí durante dos años. Nadie inocente se acaba colgando», aclaró Namiotka, quien reiteró las acusaciones en una serie de publicaciones separadas.
«Piensa en todas las chicas que lastimó, cuando hables de lo que hizo a, por lo menos, diez chicas», escribió la ex patinadora.
Namiotka está siendo representada por el abogado John Manley, quien también defiende a víctimas del caso de abuso sexual en la gimnasia estadounidense, donde el ex doctor del equipo nacional, Larry Nassar, acabó ingresando en prisión.
– Evidencias de abuso –
En marzo, Manley sostuvo que Coughlin había abusado de al menos tres mujeres.
«Mis clientes y yo queremos dejar esto en claro: John Coughlin utilizó su posición de confianza, poder y prominencia en el patinaje artístico para abusar sexualmente de múltiples menores, tres de las cuales represento», dijo Manly al periódico USA Today.
Coughlin había negado los hechos antes de su muerte.
Aunque la investigación realizada por el Centro para el Deporte Seguro de Estados Unidos se detuvo luego de su suicidio, los investigadores dijeron en marzo que habían descubierto evidencias de abuso en el patinaje artístico.
«En el curso del trabajo del Centro en esto (el asunto Coughlin_ y otros asuntos relacionados con el patinaje artístico), es evidente que hubo/hay una cultura en el patinaje artístico que permitió que el abuso no se destapara por demasiado tiempo», señaló el centro.
«No se puede permitir que esto continúe. El centro aborda estos problemas culturales todos los días a través de la capacitación y la educación y, según cada caso, responsabilizando a quienes violen el código», añadió la nota.
