Nueva York, Estados Unidos. Ya acusado de intento de extorsión y fraude, el abogado estadounidense Michael Avenatti, que ganó fama defendiendo a la presunta examante de Donald Trump Stormy Daniels, fue acusado este miércoles de robar dinero a su célebre clienta.
La acusación de 16 páginas difundida por el fiscal federal de Manhattan asegura que el abogado de Los Ángeles falsificó documentos para recibir directamente unos 300.000 dólares destinados a su clienta, parte de un avance pagado por un editor para un libro que ella estaba escribiendo.
Stephanie Clifford -nombre verdadero de Stormy Daniels- no es mencionada en la acusación, que habla de una «víctima Nº1», sin identificarla.
Pero varios medios estadounidenses aseguran que se trata de la actriz porno que demandó a Trump ante la justicia para lograr la anulación de un acuerdo de confidencialidad que le impedía hablar de su presunta relación entre 2006 y 2007.
El acuerdo preveía el pago de 130.000 dólares de Trump a la actriz porno, poco antes de la elección presidencial de noviembre de 2016 que dio la victoria al magnate inmobiliario.
Avenatti confirmó asimismo indirectamente que la presunta víctima es Stormy Daniels, al asegurar el miércoles en un tuit que no ha «desviado nunca ningún dinero ligado a Daniels», y anticipando que será exonerado.
El fiscal asegura que con el dinero robado Avenatti pagó toda suerte de gastos profesionales y personales, incluido el alquiler de un coche Ferrari.
Si es declarado culpable, las acusaciones podrían resultar en una pena de cárcel de hasta 22 años para el abogado.
El mediático abogado tiene un sinfín de problemas judiciales.
Fue detenido en Nueva York el 25 de marzo por intento de extorsión a la marca deportiva Nike.
También fue inculpado en abril en Los Ángeles de 36 delitos vinculados a desvíos de fondos, fraudes fiscales y bancarios y quiebras fraudulentas. Las penas acumuladas posibles si es condenado suman 355 años.
Avenatti asegura que es inocente, y fue dejado en libertad a cambio de una fianza de 300.000 dólares.
