El ex fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, remitió al Presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, el anteproyecto de Ley de Paternidad Responsable, que beneficiaría más de 120 mil niñas y niños que nacen anualmente de madres solteras, cuyos padres les niegan su reconocimiento y por consecuencia la manutención.
“Desde hace 135 años, cuando se adoptó el Código Civil, la mujer soltera solo puede lograr el registro paterno de su hijo o hija en el acta de su nacimiento, cuando el padre comparece voluntariamente ante el Oficial del Estado Civil, lo cual por múltiples razones no sucede en más del 60% de los casos, situación que da por resultado el incumplimiento de los padres de sus obligaciones de manutención, asistencia y protección”, expresa Hernández Peguero en su comunicación.
Precisó que, el acceso a la justicia estaría garantizado en la Ley de Paternidad Responsable al atribuirle competencia para el proceso de registro de paternidad a los 164 Juzgados de Paz Ordinarios que operan en los municipios, quienes en un proceso simple, rápido y fusionado dictarán una sola sentencia para decidir la paternidad, la pensión alimentaria, la guarda y el régimen de visitas del hijo o la hija, a diferencia de la legislación actual que, otorga competencia para tales fines a las 37 Salas de Niños, Niñas y Adolescentes del Juzgado de Primera Instancia ubicadas en los municipios cabeceras.
Hace casi 5 años, el 14 de octubre de 2014, el doctor Hernández Peguero hizo entrega a la
entonces presidenta del Senado, Cristina Lizardo Mézquita, de dicho anteproyecto de ley,
el cual en varias ocasiones ha sido debatido en la Comisión de Familia del Senado de la
República.
Esta iniciativa está vigente en más de 10 países latinoamericanos y tiene su fundamento
legal en la Constitución de la República, la Convención sobre los Derechos del Niño y el
Código para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, textos que
consagran el derecho fundamental de la persona al reconocimiento de su personalidad, a
un nombre propio, al apellido del padre y de la madre y a conocer la identidad de los
mismos.