La renovación tecnológica del automóvil ha sido rapidísima en los últimos años. Muchos de los sistemas han quedado obsoletos y en los nuevos modelos son sustituidos por nuevas soluciones. He aquí los ejemplos más visibles.

Rueda de repuesto.

Su eliminación supone un ahorro para el fabricante y un aumento de capacidad de maletero para el usuario. Los neumáticos de última generación no suelen pinchar y la mayoría de los modelos equipan una rueda de emergencia más pequeña o un “kit” de reparación que ocupan menos espacio.



Antena de radio

Las antiguas antenas telescópicas ya han desaparecido y los modernos automóviles equipan otras de tecnología más moderna, integradas en la carrocería o el parabrisas, más pequeñas y menos visibles.

La palanca de freno

La tendencia es utilizar un botón que actúa de forma electrónica para frenar el coche cuando permanece estacionado. La eliminación de la palanca libera espacio en el interior del coche y el nuevo sistema es más cómodo de accionar.



El pedal de embrague

Los cambios automáticos son cada vez mejores y más utilizados, incluso en los grandes coches deportivos, que son el último reducto donde la caja de cambio manual aportaba ciertas ventajas.

Embellecedores de las ruedas

Desde las versiones de acceso, los fabricantes ya ofrecen llantas de aleación con diseños atractivos que hacen innecesario esconder las de chapa con cubiertas de plástico.

El lector de CD

Al igual que el antiguo “radiocassete”, los modernos equipos de sonido ya prescinden de una entrada y cargador para discos magnéticos, superados por otras opciones de almacenamiento como los USB o la descarga de música desde dispositivos móviles.

Las tomas de USB

Lo que parecía muy moderno hace poco ya ha comenzado a desaparecer del equipo de serie de los coches. Los más modernos ya optan por entradas más pequeñas como el USB-C, llamado a ser el puerto informático que se va a generalizar.

El volante

Tardará más, pero la progresiva introducción de los vehículos autónomos prescindirá de los mandos tradicionales del coche, cuyo interior se convertirá en un espacio más cómodo donde viajar y sin necesidad de conductor.

Las manivelas de apertura de las ventanillas.

Los elevalunas eléctricos ya se han extendido a prácticamente todos los segmentos y desde los más pequeños ya equipan botones de funcionamiento automático.