Rebeca Méndez Jiménez (La Loca de San Blas) despidió a su novio Manuel, el 13 de octubre 1971, era un pescador con quien se casaría en 4 días. Esa noche el Huracán Priscila causó el naufragio de la embarcación y no hubo sobrevivientes.
Desde el trágico suceso, pasó todas las tardes en el muelle con su vestido de novia.
Más allá de su vana espera Rebeca era muy amable y cordial, tampoco estaba incapacitada, trabajaba vendiendo ropa para muñecas y dulces, no era del todo solitaria, tenía hermanas que vivían en Monterrey a las que visitaba y amigos, tampoco generaba hostilidad en los sanblaseros, era contratada para pequeños trabajos, le regalaban comida y luego de la canción atraía a turistas de todo el Mundo a los que contaba desinteresadamente su historia.
En el muelle de San Blas:
En mayo de 1997 Rebeca vendía dulces con su famoso traje de novia cuando un cliente le preguntó por su atuendo, la mujer le contó su historia con tanto sentimiento que emocionó al oyente; Fernando Olvera. El vocalista le contó la historia a su compañero Alejandro González que impactado se dirigió a conocer a la mujer, esa noche ambos músicos escribieron la canción En el muelle de San Blas.
La historia de Rebeca tuvo un gran efecto en los líderes de Maná, titularon su siguiente álbum en relación al relato e inspirado Olvera además escribió La sirena, en noviembre de ese año dicho trabajo fue publicado: Sueños líquidos.
Fallecimiento:
Murió el 16 de septiembre de 2012 a la edad de 63 años, su muerte fue anunciada en medios de toda Latinoamérica, sus restos fueron cremados y sus cenizas arrojadas al mar desde el muelle de San Blas. En el lugar se realizó una ceremonia pública donde se inauguró una estatua en su honor, financiada por la Alcaldía de la ciudad.
