Estás pensando en comprar un auto usado y de repente te encontrás con uno en buen precio, buenas condiciones generales y pocos kilómetros para su edad.

El vendedor te dice que la dueña es una tierna viejita que solo lo usaba para hacer las compras a la esquina de su casa y que decidió venderlo.



Entonces tu piensas que es tu día de suerte.

Aunque estos momentos, existen, también es usual que los vendedores de carros usados alteren el kilometraje de los vehículos que ponen a la venta.Una práctica completamente ilegal que en ocasiones puede ser difícil de detectar.



Con estos trucos revelados por el sitio DiarioMotor, podrás detectar si los kilómetros del carro son reales.

¿Concuerda el estado del interior con sus kilómetros?

Hablando de una utilización promediada, un auto tiene un desgaste interior acorde a su kilometraje. Si el coche se vende con 40.000 kilómetros, sería raro que la funda de los asientos estuviesen desgastados o algunos botones comenzasen a acusar el desgaste. Podría pasar si el uso del coche ha sido sólamente urbano, pero no sería común. Comprobá también el mullido de los asientos, el estado de los pedales o el desgaste del volante. Aunque se pueden enmascarar, pueden dejar en evidencia a los estafadores menos cuidadosos.

El estado mecánico del coche nunca miente

El auto es una máquina que acusa el paso del tiempo, pero acusa de forma más marcada el desgaste de los kilómetros. Fijate en el estado del embrague, en su recorrido. Si el coche tiene pocos kilómetros y el embrague está “para tirar”, sospechá. Aunque la conducción de cada dueño influye, revisá el estado de los frenos. Los discos y pastillas delanteros se suelen cambiar con frecuencia, pero no tanto los traseros. Compara su desgaste – duran más de 100.000 kilómetros – con el kilometraje anunciado por el vendedor.

Escuchá el sonido del motor, y prueba el carro. Por norma general, es muy recomendable llevar el auto que vas a adquirir a pasar una inspección en un taller. Puede ahorrarnos muchos sustos y muchas averías ocultas, que incluso el vendedor podría desconocer. Además, son los que mejor pueden averiguar si el desgaste que el carro ha sufrido es acorde a su número de kilómetros.

También pueden comprobar si el carro ha tenido accidentes graves que han sido reparados y han afectado a su bastidor. Es una garantía de seguridad.

Buscá la manipulación de los kilómetros

Si algo te hace sospechar que el carro tiene una buena trucada de kilómetros, te recomendamos que no adquieras el carro.

Si estás empeñado en comprar dicho vehículo, solicitá en un servicio oficial – o en un taller especializado en electrónica – que comprueben el kilometraje real del coche. Mediante una simple conexión por computadora al puerto OBD del auto pueden investigar si alguien ha manipulado la electrónica del mismo, e incluso podrían averiguar el kilometraje real del coche. Sencillo y muy rápido.

En autos más antiguos era necesario desmontar el panel de mando para alterar físicamente el número de kilómetros del marcador. Maniobra que podría dejar marcas en los alrededores de la zona, o muescas sospechosas que un buen taller sabrá ver.