El 17 de febrero de 1963 nació en Nueva York, Estados Unidos, el legendario basquetbolista Michael Jordan, quien marcara una dinastía en las duelas y con los años fuera considerado como el mejor jugador en la historia del básquetbol.
Comenzó su formación deportiva a nivel colegial con la Universidad de Carolina del Norte y para 1984 fue seleccionado en el Draft de la NBA. Su nombre fue escogido en la primera ronda con el pick 3… ¿su destino? Los Chicago Bulls.
Con esta franquicia dejaría un legado invaluable, récords a diestra y siniestra, postales para la historia y un palmarés envidiable para cualquiera: seis anillos de la NBA, 5 veces MVP de la temporada, 6 veces MVP de las Finales de NBA, Rockie del Año y máximo anotador en la historia de los Chicago Bulls, por mencionar solo algunos reconocimientos.
Luego de dos etapas con Chicago, Jordan se convirtió en jugador de los Washington Wizards de 2001 a 2003, año de su retiro como profesional. Con Estados Unidos conquistó en dos ediciones el Oro Olímpico: Los Ángeles 84’ y Barcelona 92’.
¿Por qué le dicen Su Majestad?
Jordan ha tenido distintos apodos a lo largo de su vida. El primero de ellos fue “Air” por su capacidad de suspenderse en el aire y protagonizar clavadas de locura en las duelas… un genio, un adelantado a su época que deleitaba al público y escribió su nombre con letras de oro en la historia del deporte.
Mundialmente se le conoce a Jordan como “Su Majestad” y no es necesario entrar en detalles. Su reinado en el deporte ráfaga, su estilo de juego, sus récords y logros lo avalan como el mejor jugador de todos los tiempos en la NBA. Revolucionó la industria, marcó un precedente a nivel deportivo y comercial y su nombre y rostro son reconocidos en cada rincón del planeta.
Si alguien puede llevar con orgullo este sobrenombre es precisamente MJ23, quien es miembro del Salón de la Fama de Basquetbol y en el año 2000 fue nombrado Atleta del Siglo por ESPN. Pasarán generaciones y, sin duda alguna, se seguirá hablando de su nombre.
Con información de as
