El precio del petróleo sufrió una fuerte caída este lunes, con los inversores preocupados por las crecientes tensiones entre Washington y Pekín sobre la economía global y, a la vez, por la demanda de crudo.

En Londres, el barril de Brent para entrega en octubre cayó a su nivel más bajo desde enero, perdiendo 2,08 dólares, o un 3,4%, quedándose en 59,81 dólares.



En Nueva York, el barril de WTI para entrega en septiembre perdió 97 céntimos o un 1,6%, quedando en 54,69 dólares.



«El petróleo está cayendo, como otros mercados financieros, por las preocupaciones comerciales», dijo Matt Smith de ClipperData.

El presidente estadounidense, Donald Trump, retomó el jueves la guerra comercial contra Pekín al anunciar su intención de imponer aranceles adicionales a casi todas las importaciones procedentes de China a partir del 1 de septiembre.

El resurgimiento de la tensión hizo que el yuan cayera frente al dólar a un nivel que no se había visto en la última década, alimentando la especulación sobre un movimiento deliberado de Pekín para apoyar sus exportaciones.

Siendo Estados Unidos y China las dos mayores potencias económicas mundiales, «cualquier cosa que pueda obstaculizar su crecimiento aumenta los temores de desaceleración del crecimiento mundial y, por lo tanto, de la demanda de energía. Los intermediarios solo están haciendo las conexiones», dijo Smith.

Según Stephen Brennock, analista de PVM Reports, hay algunos factores que pueden haber ayudado a aumentar el precio del oro negro, como el cierre del campo petrolero Sharara en Libia después del sabotaje de un oleoducto o la caída de las acciones estadounidenses la semana pasada.

Además, Irán anunció el domingo la incautación de un tercer buque extranjero en el Golfo Pérsico en menos de un mes en medio de tensiones entre Teherán y Washington.

Pero esos elementos «son insuficientes frente a las ensombrecidas perspectivas de la demanda mundial».