El gobierno de Venezuela -uno de los países más violentos de la región- sugirió este lunes a sus ciudadanos que posterguen sus viajes a Estados Unidos debido a los tiroteos en ese país que dejaron 31 muertos.

Un comunicado de la cancillería indicó que «ante la proliferación de hechos de violencia y crímenes de odio indiscriminado» se recomendaba a los venezolanos «postergar sus viajes o, en todo caso, extremar las precauciones durante los mismos».



Bajo fuerte presión del presidente Donald Trump para sacarlo del poder, el gobierno de Nicolás Maduro pidió evitar ciudades como Cleveland, Detroit, Baltimore, Oakland y Atlanta, a las que ubica entre las «más peligrosas del mundo».

Dos masacres azotaron Estados Unidos el fin de semana: la primera en El Paso (Texas, sur) y luego en Dayton (Ohio, noreste), con saldo de 31 muertos y unos 50 heridos, según el más reciente balance oficial.

«Estos crecientes actos de violencia han encontrado eco y sustento en los discursos y acciones impregnadas de discriminación racial y odio contra las poblaciones migrantes, pronunciados y ejecutados desde la élite supremacista que detenta el poder político en Washington», denunció el texto.



Bajo fuerte presión del presidente Donald Trump para sacarlo del poder, el gobierno de Nicolás Maduro pidió evitar ciudades como Cleveland, Detroit, Baltimore, Oakland y Atlanta, a las que ubica entre las «más peligrosas del mundo».

Venezuela, inmersa en una profunda crisis económica y social, registra una tasa de 56,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, según un informe de la ONU publicado en julio pasado, que colocó al país como el más violento de Sudamérica.

El gobierno socialista rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos en enero, tras el apoyo de Trump al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado del país por medio centenar de naciones.

En abril, Washington renovó una alerta a sus ciudadanos para que no viajaran a Venezuela.

La cancillería venezolana alertó específicamente que la seguridad de sus ciudadanos «corre especial riesgo tras haber sido declarados como amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de los Estados Unidos de América desde 2015».

Unos 3,3 millones de venezolanos han huido desde enero de 2016, a medida que se ha agravado la crisis, marcada en buena parte por la inseguridad y los altos índices de violencia.

Alrededor de medio millón reside en Estados Unidos, un destino añorado por muchos venezolanos.