La próxima vez que te desveles con un episodio más de tu serie favorita, considera que le estás quitando a tu cerebro la posibilidad de ‘reiniciar’ tu sistema y al día siguiente funcionar al 100%.
Asegura lo que aprendiste en el día
El cerebro restaura información que descuidaste durante el día, por ejemplo, la contraseña que prometiste recordar. Los expertos llaman a esto consolidación, y es importante para protegerse contra una mayor pérdida de información, así como para aumentar la capacidad de aprendizaje mientras estás despierto, incluso puedes mejorar tus habilidades lingüísticas y la coordinación, de acuerdo con la NSF.
Almacena los recuerdos importantes
Esto se enfoca principalmente a las emociones, pues tu cerebro elige y mejora las experiencias que son valiosas para tu memoria. Por ejemplo, el día de tu graduación. Este proceso también desecha los recuerdos que no son tan importantes, por ejemplo, algún suceso vergonzoso.
Te ayuda a mantener la cronología correcta
El cerebro reproduce los recuerdos de sus tareas diarias y ayuda a restablecer el orden en que ocurrieron. Esto sucede durante la fase de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés). Es como si miráramos una película que está transcurriendo durante el sueño. Además, se organizan las memorias para que cuando busques esa información, el cerebro sepa dónde está. La falta de sueño no permite que se clasifiquen o se archiven las memorias y es por esto que se te olvidan o tardas en recordarlas.
Te bloquea para que no ‘actúes’ tus sueños
En la etapa más profunda del sueño, la parte de tu cerebro que es responsable de transmitir los impulsos nerviosos a través de la médula espinal, envía un mensaje para apagar las neuronas motoras, causando parálisis temporal. Así no tratarás de recrear las historias que pasan por tu mente cuando estás dormido.
Limpiar la ‘basura’
El cerebro tiene una función de limpieza que elimina todos los desechos metabólicos que resultan de las actividades del día durante el sueño. Si una persona no duerme lo suficiente o si la calidad del sueño no es adecuada, el cerebro se va a encontrar en medio de una serie de desechos metabólicos que le impiden funcionar muy bien, según el doctor Gustavo Román, profesor de Neurología del Hospital Houston Methodist y de la Universidad de Cornell en Nueva York. Los ‘desechos’ que genera el cerebro circulan a través del líquido cefalorraquídeo, el cual se bombea más rápido por todo el cerebro mientras dormimos. Éste elimina los productos de desecho como los detritos moleculares que producen las células cerebrales y las proteínas tóxicas que pueden conducir a la demencia con el paso del tiempo.