Los precios del petróleo terminaron a la baja el martes, afectados por las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, que podrían pesar mucho en el crecimiento mundial y, en consecuencia, en la demanda de crudo.

En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en octubre cedió 87 centavos, 1,5%, para terminar en 58,94 dólares.



En Nueva York, el barril de WTI para entrega en septiembre cayó 1,06 dólares (-1,9%), y cerró en 53,63 dólares.

Los precios del petróleo ya habían acabado en fuerte baja el lunes ante el repentino recrudecimiento de las hostilidades entre Pekín y Washington.



«Estas tensiones no parece que vayan a disminuir durante un tiempo, los precios siguen bajo presión», dijo Amdy Lipow, de Lipow Oil Associates.

El conflicto entre ambas potencias tocó su punto más álgido el lunes, alejando la perspectiva de un acuerdo rápido entre los dos gigantes y generando temores de un efecto nocivo sobre el ya frágil crecimiento global y por ende una disminución en la demanda de energía.

China, que controla estrictamente el precio de su moneda, lo dejó caer respecto del dólar a su nivel más bajo desde 2008, tras lo cual Estados Unidos lo acusó de manipular su divisa para ganar ventaja indebida haciendo a sus productos más baratos para la exportación.

Wall Street, después de su peor sesión del año, se recuperó este martes cuando el banco central chino tomó medidas para detener la caída del yuan.

Pero en el mercado petrolero «el clima sigue siendo sombrío porque, básicamente, el suministro sigue siendo abundante», estimó Lipow.

No obstante, otra perturbación apareció en el horizonte del mercado global: el nuevo endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra Venezuela, tradicionalmente un importante exportador de crudo.

Para presionar la salida del poder del presidente Nicolás Maduro, Washington ordenó el lunes el congelamiento total de bienes de su gobierno en Estados Unidos.