La economía de los Estados Unidos eliminó más de 8 millones de empleos durante la gran recesión, la caída más grande desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Pero ¿hubo un lado positivo a la recesión? Según un estudio realizado por el Journal of Economics and Management Strategy, vol. 22, no. 2, publicado en el año 2013, que fue el primero en utilizar los datos de la recesión para analizar su efecto en las decisiones de las personas para iniciar nuevos negocios, concluyó que este duro impacto en la fuerza laboral impulsó un aumento en el espíritu empresarial.
La recesión, que comenzó a fines de 2007, provocó un alza en los registros y quiebras corporativas. Muchas fuentes de inversiones ángel, préstamos bancarios y capital de riesgo se secaron. Sin embargo, el rápido aumento de los despidos, la disponibilidad de nuevos trabajadores desempleados y la escasez de alternativas de empleo pueden haberse combinado para crear un mayor número de empresarios que en los años anteriores a la recesión.
El punto es que la recesión hizo que muchas empresas cerraran sus puertas o solicitaran la protección por bancarrota, pero el rápido aumento del desempleo también provocó un aumento en el espíritu empresarial. Para muchas personas en los Estados Unidos, las oportunidades potenciales de abrir un nuevo negocio superaron a las alternativas, a pesar de la caída de la demanda y la escasez de crédito. El crecimiento rápido de los empresarios ha coincidido con el uso digital y el comercio electrónico. Tenemos el caso de Roxana Castillo, creadora de la web mundo virtual biz, ella lleva trabajando exitosamente su negocio digital desde fines del año 2007. Roxana trabajó como oficial de préstamos hipotecarios por aproximadamente 19 años. Durante la recesión, esta industria en USA perdió más de 5,5 millones de empleos solamente en el año 2008. Ella tomó ventaja de Internet para iniciar una nueva profesión. Casos como el suyo, hay miles.
Continuando con el estudio que se publicó en el 2013, el autor recopiló un conjunto de datos utilizando la encuesta de la población de 1996 a 2009, un período que abarca los tiempos de auge de las punto com, así como la recesión, que finalizó oficialmente a mediados de 2009. Esta encuesta que realiza mensualmente la oficina del censo y la oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, cubre a más de 130,000 personas en más de 250 áreas metropolitanas, una muestra que generalmente se considera representativa de la población en general. Usando estos datos, el autor hizo un seguimiento de las personas que informaron que abrieron un nuevo negocio como su trabajo principal. Los negocios a medio tiempo se excluyeron si las personas trabajaban más horas en un puesto asalariado.
Surgió un tema coherente en varios análisis de regresión: la falta de mejores oportunidades de empleo y la oportunidad de aprovechar los vacíos de mano de obra regionales superaron los otros efectos de la recesión, como la limitada demanda de productos y la escasez de inversores.
De hecho, la recesión experimentó el mayor aumento en el espíritu empresarial de cualquier período en el marco de 14 años del estudio. La tasa de formación de nuevos negocios disminuyó en 2006, en el período previo a la recesión, y comenzó a aumentar en 2007 antes de aumentar en 2008. Llegó a su punto máximo en 2009, cuando la tasa fue un 17 por ciento más alta que en tres años antes.
Profundizando, el autor descubrió que las condiciones del mercado laboral local desempeñaban un papel importante en el hecho de que las personas comenzaran sus propios negocios. A lo largo de las aproximadamente 250 áreas metropolitanas que se examinaron en el estudio, las tasas de desempleo locales más altas estuvieron relacionadas con las tasas más altas de espíritu empresarial. Los desempleados comenzaron más negocios, muchos de ellos negocios digitales, que los que tenían un trabajo.
Y los propietarios de viviendas también tenían más probabilidades de formar un negocio, a pesar del colapso del mercado de la vivienda, aparentemente tuvieron más facilidad que los no propietarios para obtener préstamos para financiar un negocio. Tener acceso a algún crédito o tener un historial sólido de préstamos parecía darles una ventaja a los propietarios cuando la financiación era escasa. «Todo lo demás igual, las personas que viven en áreas con valores más altos de casas tendrán más equidad en sus casas», escribió el autor, y en promedio iniciarán más negocios.
Por lo tanto, un subproducto positivo de la reciente recesión que fue tan severa, es que surgió una amplia gama de empresarios digitales exitosos que están contribuyendo a la economía.