SANTIAGO.- Félix -Meneito- Burgos, considerado una de las grandes leyendas del boxeo de Santiago y el país en las décadas de los años 60s y 70s, quien con su artístico estilo en el ring, destreza en los puños y movimientos rápidos de cadera y sus piernas, hizo vivir momentos de alegría y emoción a los fanáticos del deporte de las narices chatas de la época.
Meneito vive en condiciones de extrema pobreza y precariedad, con la necesidad urgente de que el Estado, por su condición de gloria deportiva, les otorgue una pensión que le permita vivir con dignidad los últimos años de su vida.
Olvidado por quienes les conocieron como atleta de alta competición e ignorado por aquellos que no conocen de sus hazañas en competencias deportivas locales, nacionales e internacionales, el diminuto cuerpo de Meneito Burgos, se desplaza lentamente y con dificultades extremas por las calles céntricas de su nativa ciudad del Santiago de los 30 Caballeros, mostrando su deterioro físico, pobreza y precariedad.
Con 68 años de existencia, marcado por el peso de las dificultades sufridas a lo largo de su existencia y, los golpes recibidos en su época de atleta en una larga carrera de 38 combates en el ámbito aficionado y profesional, Meneito merece que por su condición de atleta que en su época, lleno de gloria a los amantes del boxeo, es merecedor de una pensión que le permita, por lo menos, poder vivir en condiciones dignas, con los recursos indispensables para cubrir sus necesidades del pago de una casita, comer y comprar los medicamentos que a su edad, son indispensable.
Por: Luis Ramón López
