Caracas, Venezuela. El líder opositor venezolano Juan Guaidó afirmó este miércoles que el diálogo con el gobierno del presidente Nicolás Maduro no ha funcionado, por lo que su reanudación es incierta.
«Hemos visto que eso no funciona», dijo el jefe parlamentario, reconocido como mandatario encargado por medio centenar de países que, a su vez, consideran ilegítimo el segundo período que Maduro emprendió en enero pasado.
Durante un acto en el que designó a varios colaboradores, Guaidó reiteró su exigencia de nuevas elecciones. Los delegados de Maduro en la negociación, en la que media Noruega, exigen a su vez que Estados Unidos levante las sanciones que agravan la ya crítica situación económica.
«En este momento no hay fecha para la reanudación del mecanismo de mediación del reino de Noruega hasta que logremos que sea algo certero para aproximar a una solución. Si es para lavarle la cara (al gobierno), eso no le sirve al pueblo de Venezuela», expresó Guaidó sobre el proceso que comenzó en mayo pasado.
Maduro, quien cuenta con el apoyo de los militares y Rusia, suspendió las conversaciones el pasado 7 de agosto en rechazo a nuevas medidas que congelaron los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos y amenazan con sanciones a las empresas que negocien con la administración socialista.
Desde abril, las acciones punitivas de Washington también incluyen un embargo al petróleo venezolano, casi la única fuente de ingresos del país.
Guaidó, que apoya las sanciones para obligar a que Maduro «cese la usurpación» del poder, nombró este miércoles a varios «comisionados presidenciales», entre ellos su copartidario Leopoldo López, refugiado desde el 30 de abril en la residencia del embajador de España en Caracas, tras acompañarlo en una fallida insurrección militar.
También designó al exjefe legislativo Julio Borges -en el exilio- como «comisionado presidencial para relaciones exteriores».
El legislador ya nombró en el pasado a embajadores y directivos de la estatal petrolera PDVSA, pero la justicia, acusada por la oposición de servir a Maduro, ha anulado esas decisiones e incluso abrió procesos penales por usurpación de funciones.
Venezuela vive la peor crisis de su historia reciente con una inflación que cerraría 2019 en 1.000.000%, según el FMI, y el éxodo de 3,3 millones de venezolanos desde 2016.
