Alyssa Siegel entrega las siguientes tareas que -dice- todos debieran realizar para minimizar los riesgos de una infidelidad.
Conócete a ti mismo como una persona sexual
Lee libros, toma un taller, estudia sobre la sexualidad como lo harías con cualquier otro tema. Aumenta tu propia conciencia sobre lo que te gusta y no te gusta: ¿qué fantaseas? ¿Cómo le gusta ser tocado y dónde? ¿Qué te gustaría probar?
Comunica a tu pareja quién eres sexualmente
No asumas que ellos saben. Crea una conversación honesta cuando ambos se sientan relajados y cerca. Si necesitas una herramienta sencilla para que la conversación fluya, encuentra algún cuestionario en la web, háganlo juntos y comparen las respuestas.
Averigua la pareja sexual que forman
Acá tampoco asumas que sabes todo de él o ella. A veces es difícil hablar sobre los deseos y fantasías sexuales por miedo, falta de costumbre y por no querer herir al otro. Pregunta y ten paciencia para escuchar y mejorar.
Mantén una mente y corazón abiertos
La idea es estar dispuestos a probar cosas nuevas juntos. Sin juzgar, en la sexualidad, casi todo vale.
No evites los problemas y mantén tu compromiso
Si no quieres asumir lo que pasa o te distraes con el trabajo, los hijos o la familia, date cuenta que estás aburrido o eres infeliz. Enfrenta y busquen una solución rápida juntos. Te debes a ti mismo y tu pareja.
Sé honesto contigo y con tu pareja
El serlo en forma constante irá abriendo nuevos niveles de intimidad. Puede ser difícil conversar sobre la insatisfacción sexual pero debes ser valiente y no dejes de hacerlo, porque no atreverse a decir lo que se siente puede ser la peor parte de la infidelidad.
Fuente: 10 curiosidades