Estas son las claves del proceso judicial de un caso que ya forma parte de la crónica más siniestra de España.

 ¿Cuándo se celebra el juicio?

El proceso judicial comenzará a las 9.45 horas de este lunes 9 de septiembre y durará hasta el 18 de septiembre. Tendrá un total de 8 sesiones.



¿Dónde se celebra?

En la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería.

¿De qué se acusa a Quezada?

A la autora confesa de la muerte violenta del pequeño Gabriel se le imputan un delito de asesinato y dos de lesiones psíquicas ocasionadas a los padres del menor.



 ¿A qué pena se enfrenta?

Quezada podría ser condenada a prisión permanente revisable por un delito de asesinato, pena que piden tanto la acusación particular como la Fiscalía. Por contra, su defensa solicita tres años de prisión por un homicidio imprudente, o diez en caso de que se considere homicidio doloso.

 ¿Quién juzgará a la acusada?

Un jurado popular, compuesto por nueve personas anónimas, dictaminará si Ana Julia Quezada es culpable o no de los delitos que se le imputan. Para que se decrete su culpabilidad al menos siete de los nueve miembros deberán votar a favor de ello. Para que Quezada sea absuelta, al menos cinco tendrán que votar en ese sentido. Tras conocerse el veredicto, el magistrado que preside el proceso fijará la sentencia y la posible pena.

 ¿Cuándo declara Ana Julia Quezada?

La declaración de la acusada será durante la primera jornada del proceso, el lunes 9 de septiembre. A ella se dedicará íntegramente esa primera sesión.

¿Cuándo declaran los padres del menor?

El martes 10 de septiembre está previsto que declaren los padres del pequeño, Patricia Ramírez y Ángel Cruz, con quien la acusada tenía una relación sentimental desde hacía siete meses hasta el momento de los hechos.

¿Quién más declarará durante el juicio?

El juicio contará con un total de 17 testigos, otros 22 testigos-peritos y otros 25 peritos. A parte de los progenitores del pequeño, durante la jornada del martes 10 también está previsto que declaren otros siete testigos más, entre ellos la hija de Quezada que reside en Burgos. En esa sesión prestará también declaración la expareja sentimental de Quezada, a quien la autora confesa del crimen trató supuestamente de incriminar durante la búsqueda del menor después de que dejara una camiseta de Gabriel en una zona rastreada anteriormente y cercana a su vivienda. El 11 de septiembre declararán otras siete personas, entre ellas guardias civiles y un policía local de Níjar (Almería), y un día después continuarán otros miembros de la Guardia Civil, tanto de la Policía Judicial, como del Laboratorio de Criminalística y del Servicio Cinológico y Desaparecidos. El día 13 proseguirán las testificales de diversos guardias civiles, incluido el coronel jefe de la Comandancia de Almería, Arturo Prieto Bozec, estando reservado el día 15 para médicos forenses y del Instituto Nacional de Toxicología.

¿Cómo se completará el proceso?

El 17 de septiembre se llevará a cabo la reproducción de audios y vídeos, incluidos los captados en el vehículo en el que Quezada fue detenida en Vícar (Almería) con el cuerpo del niño en el maletero, y la reconstrucción de hechos. Tras esto se llevarán a cabo las conclusiones e informes de las partes personadas.

El día 18 se entregará el objeto del veredicto al jurado popular que enjuiciará a Quezada.

¿Cómo se desarrollaron los hechos, según el auto?

La acusada entabló una relación sentimental “análoga a la matrimonial” con Ángel Cruz en septiembre de 2017, compartiendo dicha convivencia con Gabriel Cruz, de 8 años. El 23 de febrero de 2018 se trasladaron a la casa de la abuela paterna del menor, en Las Hortichuelas Bajas, para pasar unos días en familia.

Cuatro días más tarde, el 27 de febrero, el pequeño comunicó a la progenitora de su padre y a la acusada que iba a jugar con sus primos. “La acusada, en una de la actuación meditada y reflexiva, e inmediatamente después de marcharse, interceptó al niño en la puerta de la vivienda, y se subió a su vehículo instándole a que le acompañara a la finca sita en Rodalquilar (Níjar, Almería) para realizar labores de pintura”, valiéndose de la confianza que tenía en ella.

Así, llegaron a la finca “en un lugar alejado, aislado y deshabitado, a diversos kilómetros del núcleo urbano y a unos 5 km de la casa de su abuela” y, una vez allí, mientras Gabriel permanecía “inocente, confiado y ajeno a las intenciones de la acusada, que era consciente de su superioridad”, de forma súbita y repentina lo habría atacado.

Presuntamente lo golpeó reiteradamente con violencia, y con “sus manos le tapo la nariz y la boca hasta provocar su fallecimiento por asfixia”, tras lo que cavó una fosa con una pala que poco antes había llevado allí y lo cubrió con tierra y piedras.

Durante el periodo de búsqueda de Gabriel simuló “estar afligida, compungida y apesadumbrada y otras, alentaba los ánimos de los familiares diciéndoles hoy lo vamos a encontrar, hoy va a aparecer” y se involucró “activamente en las labores de búsqueda del niño en una clara actitud de fingimiento y farsa”.