Para entender a un artista no es suficiente conocer su discografía, pues eso a veces es solo la superficie. Esta realidad se hace más evidente con los artistas urbanos, en donde los prejuicios que nos arropan en ocasiones son inevitables, pero siempre está la otra campana y de eso hablamos con el puertorriqueño Farruko.

El próximo 21 de septiembre el artista se presentará en el país junto a Daddy Yankee serán los protagonistas del cierre del verano Presidente. Antes de su llegada al país conversó con Diario Libre sobre su vida.



—¿Cómo te sientes de compartir cartelera con Daddy Yankee en el cierre de Verano Presidente?

Estoy súper contento. Es un honor. República Dominicana es como mi segunda patria. Es un evento súper importante y más compartiendo el escenario con Daddy, que es uno de mis grandes ídolos e inspiraciones en la música. Para mí es un honor estar ahí y llevar alegría a todos mis hermanos dominicanos.



—Has realizado exitosas colaboraciones con artistas dominicanos. ¿Qué te gusta de trabajar con los artistas locales?

Creo que los dominicanos son artistas muy creativos. En lo personal consumo mucho su música, me gusta. Los escucho a diario y me siento bien colaborando con ellos, sobre todo por su buena vibra. Es algo que fluye, no es algo forzado. Me gusta hacerlo y por eso he colaborado con muchos dominicanos.

—Has demostrado que se te da bien el merengue. ¿Te gustaría en un futuro agregar un merengue a tu discografía?

Pues sí, me encanta la idea, no la descarto. Soy fanático del mambo, del merengue y del merengue típico también. Escucho de todo un poco y respeto mucho la cultura dominicana. Siempre estaré dispuesto a hacer buena música.

—La industria de la música urbana en el país está creciendo mucho. ¿Cuál sería tu consejo para los nuevos exponentes y para que los que desean tener una carrera más internacional?

Lo más importante es que se instruyan en lo que es el negocio como tal. Que sepan que la música no es tan solo la fama, la película, sino que es un negocio. Hay que instruirse y saber cómo llegarle a todos los públicos. Si quieren hacer crecer su música a otros países hay que manejar un poco la jerga. A veces uno por las palabras que escucha todos los días en su barrio, uno se queda con esa jerga y no la internacionaliza, y quizás en otros países no entienden lo que estamos diciendo. Es una gran tarea que hay que hacer para poder crecer a nivel internacional y salir del barrio. Y, obviamente la unión dentro del mismo género. Yo veo que allá hay muchas disputas. Competencia de quién vende más, quién tiene más views, quién está rompiendo. Yo creo que esos son detallitos que le falta a la música dominicana para seguir creciendo, porque musicalmente yo digo que me gusta mucho lo que hacen. Son muy creativos, muy distintos a cualquier otro artista.

—Existe una controversia reciente por el artículo de la Revista Rolling Stone sobre la publicidad en Youtube y las reproducciones. ¿Entiendes que para un artista es muy importante tener grandes números en estas plataformas?

Tener un gran número no es importante, pero estamos en un mundo en el que la gente como por los ojos, por los números de views o por los seguidores. Pero, en realidad pienso que uno debe confiar más en lo orgánico. Aunque obviamente como todo producto hay que promoverlo. Hay que buscar la manera de que expongan tu producto para que la gente pueda ver lo que tú estás haciendo. Estamos en una industria muy competitiva, donde hay demasiados talentos, muchos artistas y es bien difícil sobresalir, y cada quien tiene su estrategia y yo se la respeto. En mi caso me inclino más por lo que es orgánico, que es lo que a la gente le gusta y consume. Luego de esto que veo que está funcionando, trata de promoverlo. Yo tengo una estrategia diferente.

—En el tema “Delincuente” junto a Anuel AA narras tus versión sobre tu apresamiento. ¿Piensas que los artistas urbanos son más perseguidos por la justicia?

Pienso que ahora mismo cualquier figura pública con muchos seguidores o que influya en las masas son un punto débil. Cualquiera puede aprovecharse de eso y querer hacer un ejemplo o hacerse sentir a través de ellos. Somos bien vulnerables a la hora de cualquier problema, nos quieren involucrar, quieren crear un chisme donde quizás no lo hay. Ese el precio de la fama y ser figura pública. Uno tiene que aprender a vivir con eso y superarlo. Obviamente también existe mucho prejuicio sobre la música que hacemos y cómo nos vemos. Es el precio de la fama.

¿Cuáles crees que son las equivocadas que tienen las personas sobre los artistas urbanos?

Los artistas urbanos a mayoría somos gente que salimos de los barrios y a la hora de hacer música somos un reflejo de que pasa afuera. Creo que somos de los más reales y crudos a la hora de hablar de un tema en las canciones. Por eso lo marginan y lo ven como una persona mala. Es parte del peso que llevamos en la espalda por ser artistas urbanos.

Existe una tendencia en la música urbana a prestar más atención a la calidad vocal. Los vemos cantando más que antes. En tu caso eres una referencia por tu calidad vocal. ¿Crees que esta es la nueva tendencia y evolución de la música urbana?

El género va cambiando siempre. Hay mucho talento. Hay muchos MC que se dedican a cantar, hay otros que se dedican a cantar. En mi caso tengo la habilidad de poder cantar y rapear también, pero lo veo bien. Veo que cada quien se está desarrollando con estilo propio. Ser genuino y único es lo que te va a llevar al éxito y tener una propuesta diferente musicalmente. Yo valoro lo mismo a un rapero que a alguien que se dedique a cantar. Hay artistas que quizás buscando una aceptación lo están haciendo. Yo en mi caso comencé cantando y después es que descubro que puedo rapear. Es algo que va con el gusto personal.

En la canción “Ramayama” junto a Don Omar hablas del consumo de la marihuana. ¿No te da miedo entrar en este tema tan controversial?

Creo que cada quien en la vida tiene sus puntos de vista. Obviamente yo respeto al que no está de acuerdo. Pero es mi creencia, lo que yo vivo. La marihuana no ha matado a nadie, pero no se puede hacer nada en exceso. Aunque en la recreación entiendo que hay cosas que se van de las manos. Yo siento que la marihuana ha ayudado a mucha gente. Mi madre sufre de lupus y de artritis y su doctor le recomendó el cannabis medicinal y la ha ayudado muchísimo. En cambio las pastillas hacen daño, rompen el hígado, enferman a la gente. En cambio el alcohol y el cigarrillo tanto daño que hacen es legal. Es una cuestión de doble moral, por eso mantengo mi punto de vista y espero que me lo respeten, como yo respeto a las personas que no apoyan el consumo del cannabis.