La lista se hizo con base en una encuesta realizada por el sexólogo Rubén Carbajal, sicólogo, sexólogo y sicoterapeuta, especializado en equidad de género y autor de “Las 100 Tareas Sexuales” y “Sexo Espíritu y Amor”.

Tiempo.

A la mayoría de las mujeres les molesta que su pareja concluya en unos minutos, sin darles tiempo a disfrutar. Veinte en adelante son una recompensa de placer.

Lo previo.

El preámbulo es fundamental. En ese lapso fascina que tu pareja te haga sentir especial y, sobre todo, única. Cubre con una venda sus ojos y utiliza una pluma o la lengua para rozar algunas de las partes sensibles que le conozcas. Esto estimula las terminaciones nerviosas.

Un número mágico.

Hay mujeres que optan por el sexo oral “equitativo”. Sentir y hacer al mismo tiempo resulta gratificante. Lo más cómodo en el 69 es ella sobre él, tómalo en cuenta.

Almohada de plumas.

Un tip que muchas mujeres aprecian es que su pareja les coloque una almohada o cojín bajo la cadera, ello varía en tanto la tradicional posición de “El Misionero”, que es más fácil encontrarse con el punto G.

Ritmo.

La penetración por sí sola no estimula sexualmente a una mujer. Es el ritmo lo que hace la diferencia; el movimiento de la cadera cambia en forma radical la opinión sobre una relación sexual.

Multitask!

Además de practicar el sexo oral a tu pareja, si es que a ella le agrada, le puede extasiar que al mismo tiempo acaricies sus senos. Recorrer con tus manos todo su cuerpo le genera la idea de ser completamente tuya.

Aroma a ti.

Estimular todo el cuerpo con un masaje “desbloquea” su cuerpo. Si las caricias las aderezas con esencias aromáticas el efecto perdura más y se grabará en su memoria como un recuerdo inigualable.

Mordiditas.

Según la encuesta, las mordiditas suaves le agregan un rasgo animal a la relación.

Ayúdame.

Lograr el orgasmo a través de la masturbación antes de la penetración puede resultar aún más placentero, e incluso, la mujer debe cooperar más en la relación para que su pareja alcance el orgasmo a través de ella.

 Lo máximo.

Hacer el amor y, además, estimular el clítoris. Es otra “multitarea”, sí, pero según las encuestadas, esa doble estimulación eleva la sensibilidad y concentración durante los minutos más intensos del día