El capitán del Barcelona, Leo Messi, confesó este miércoles que tuvo en «la cabeza irme de España» por sus problemas con el fisco español, en una entrevista con la radio catalana RAC1.
«Hubo momentos que uno termina agotado, por circunstancias, por casos, tuve varias épocas, sobre todo la época 2013, 14, en adelante… Cuando empecé a tener problemas con Hacienda», dijo Messi.
«Fui el primero y por eso fue tan duro todo, después que se ensañaron conmigo, demostraron que iban a por todos los deportistas, los futbolistas, fue duro por todo lo que fue en ese momento», añadió el astro argentino.
Messi fue condenado en julio de 2016 a 21 meses de prisión, conmutados por una multa de 252.000 euros, por defraudar 4,16 millones de euros de los ingresos por derechos de imagen entre 2007 y 2009 a través de un entramado societario.
El futbolista también fue condenado a pagar una multa de 2,1 millones de euros.
«En esa época tuve en la cabeza largarme, no por querer dejar el Barça, sino por irme de España, me sentía muy maltratado, y sentí que no quería estar más acá», relató Messi a Rac1.
En aquellos momentos, «tuve las puertas abiertas de muchos sitios, si bien no tuve una oferta oficial porque todos sabían de mi idea de seguir en el Barcelona, pero era una situación que iba mas allá de lo que sentía por esta casa, por este club, era por circunstancias personales».
Sin embargo, esto parece haber quedado atrás y Messi reiteró su idea de acabar en el Barcelona su carrera.
«Obviamente, si me quieren yo encantado, mi idea es siempre quedarme acá, lo fue siempre así y lo sigue siendo, no cambió para nada», afirmó el capitán azulgrana.
«Hoy por hoy, cada vez está más claro que la idea mía y de mi familia es terminar acá, primero por lo nuestro, por como estoy en el club, segundo por la familia, por lo bien que estamos en esta ciudad», dijo.
También reconoció que siempre tuvo el sueño, en un final de carrera, de «poder jugar en Newells, poder vivir la experiencia de jugar en el fútbol argentino, porque todo lo que rodea al fútbol argentino es muy diferente, con sus cosas buenas y sus cosas malas».
«Pero, a veces hay que pensar más en la familia que en lo que uno quiere», sentenció.