China criticó el jueves la decisión de Washington de imponer restricciones a la libertad de acción de los diplomáticos de Pekin en Estados Unidos en nombre de la reciprocidad, denunciando acusaciones estadounidenses que «no se sostienen».
A partir de ahora, los diplomáticos chinos deberán notificar al departamento de Estado sobre cada reunión oficial con funcionarios de los estados federados o de instituciones locales o con organizaciones del sector de la educación y de la investigación, anunció el miércoles Washington.
El gobierno de Estados Unidos declaró que había adoptado esta medida en nombre de la «reciprocidad», alegando que en China sus diplomáticos eran víctimas de restricciones de acceso a personas útiles para comprender las cuestiones locales.
«Tenemos que pedir permiso» antes de muchos encuentros «y a menudo se nos niega este permiso», declaró a la prensa un funcionario estadounidense, bajo cubierta de anonimato.
Se refirió en particular a los obstáculos que se oponían a las reuniones con funcionarios locales y provinciales, así como con interlocutores académicos o científicos.
Estados Unidos se encuentra en una confrontación con China en un contexto de guerra comercial entre los dos países.
