Lo hemos visto en numerosas películas: el seductor que busca la mujer adinerada para seducirla y vaciarle su cuenta bancaria, o el amante que desahoga su energía y hostilidad a través del sexo extremo, apasionado e intenso pero lindando con lo violento.
Esas personalidades histriónicas no siempre son personas malas o «diabólicas», sino más bien incapaces, dicen los expertos en salud mental. Incapaces de pensar en los demás, incapaces de respetar las reglas a las que no le encuentran la lógica o no forman parte de sus propios códigos y sistemas de valores.
Con respecto a las relaciones de pareja, dicen los especialistas, un psicópata no tiene relaciones exitosas o verdaderas ya que no existe una real conexión afectiva o emocional con los demás. Simplemente, no son personas capaces de confiar y no aceptan sentir dependencia hacia los demás, con lo cual no son exitosos en sus relaciones amorosas.
Viven bajo sus propias reglas, son tremendamente seductores, actúan según sus códigos y sistema de valores y como suelen ser personas ultra seguras de sí mismas, creen que poseen la verdad absoluta y no sienten culpa ni remordimiento si están dentro de sus parámetros.
Existe un cuestionario elaborado para determinar una personalidad antisocial conocido en inglés como Antisocial Personality Questionnaire, desarrollado por los especialistas Blackburn y Fawcett las psicopatías primarias tienen los siguientes rasgos: hostilidad, impulsividad, agresión, auto-confianza, ansiedad media a moderada y no necesariamente van por la vida cometiendo crímenes o actos ilegales aunque muchos lo hacen.
Psicopatía y sexualidad
Por todo esto, la vida sexual de estas personas es completamente diferente.
Sin embargo, cuando hablamos de sexo y relaciones, los psicópatas son seres que nos fascinan, son diferentes, y a veces parece que el misterio, el dolor y cierto grado de violencia forma parte de su mundo sexual. ¿Cómo es la vida sexual de un psicópata realmente?
Lo primero que hay que saber es que el afecto mutuo no forma parte de la vida sexual de los psicópatas. Todos pensamos que el sexo es una experiencia emocional de intimidad y afecto, confianza, cariño y más o menos romanticismo. Pero con ellos es diferente.
Suelen ser lo que llamamos grandes egoístas ya que primero son sus necesidades y dentro de ellas están las necesidades sexuales. Entonces, el sexo es una vía para satisfacer una necesidad pero no una forma de construir una relación duradera y afectiva.
Realizan un juego calculado y frío de seducción que tiene el objetivo de llevar al otro a la cama. Seducen, halagan, manipulan y utilizan toda clase de recursos para lograr lo que quieren, pero sin el compromiso emocional.
A los psicópatas el poder los excita. Les encanta sentir que controlan a la otra persona, que siempre logran lo que quieren, les gusta sentir que el otro los complace, que logran lo que desean. Además les aplica perfectamente la frase «el fin justifica los medios’ y el sexo puede ser uno de sus medios para lograr lo que desean o al revés, cualquier estrategia puede ser un medio si lo que desean es sexo.
Y el sexo propiamente dicho con este tipo de personas, puede ser el mejor, ya que si eso es lo que quieren harán absolutamente todo lo necesario, y tienen las herramientas para lograrlo. Una poesía justo a tiempo, una canción que viene a la ocasión, un pedido de perdón con el tono y la expresión justa, sabe lo que el otro necesita, detecta la vulnerabilidad ajena y apunta a eso.
Y en general, como todo ser impulsivo, tiene una necesidad sexual intensa, muchas veces tendiente a regular la hostilidad que llevan dentro.
Por todo esto, sus relaciones suelen ser múltiples, promiscuas y de corto plazo.
Robert Hare, médico y profesor de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), autor de varios libros sobre los psicópatas, quien viene estudiando el tema desde hacer 40 años, asegura que la única e ineludible característica de los psicópatas es que carecen de culpa ni tienen la capacidad de ponerse en el lugar del otro e imaginar el sufrimiento que puedan causar.
Sin embargo, si bien no son capaces de pensar en el sufrimiento ajeno, son capaces de meterse en el cerebro del otro para suponer cómo piensa e intentar manipularlo.
Otra aclaración importante del autor: «no todos las personas que son psicópatas están en la cárcel ni son criminales. Están por todos lados, sacando ventaja de los demás».
Entre las características que menciona el experto está el tener relaciones promiscuas y el tener varios matrimonios.
Les encanta tanto el sexo, les gusta demasiado porque les da poder, los hace sentir importantes, les evita el aburrimiento y es una vía facilitada para acceder a la intimidad del otro rápidamente. Suelen ser personas que perciben la soledad en el otro, la vulnerabilidad y actúan como el otro siempre deseó, algo así como «demasiado bueno para ser verdad».
El tema de la promiscuidad hace referencia a que necesitan sentir el poder y que seducen permanentemente, y el tener muchos compañeros de cama hace que se sientan más importantes y deseados, es decir, aumenta su ego. Además carecen del compromiso emocional, entonces no se apegan a la persona y en general, buscan personas que son vulnerables, que tienen una baja autoestima, que están lastimadas emocionalmente y entonces se «apoderan» de ellas.
En un bar o una reunión social los puedes ver desplegando sus armas de seducción, acosando a una de sus conquistas con exceso, miradas estratégicas, buscando ganarse la aprobación de todos, intentando demostrar la «conexión» especial que sienten con el otro casi instantánea, que le permite hacer preguntas y demostraciones de supuesto afecto enseguida.
De hecho los testimonios de personas que han estado en pareja con psicópatas, según psicólogos de la revista Psychology Today, es que son muy buenos amantes siempre y cuando quieran conseguir algo.
Muchas veces el sexo es una forma de aumentar su ego, compensar rechazos de otros, obtener poder o combatir el aburrimiento que frecuentemente sienten. Además el sexo implica un acceso rápido a la intimidad de otra persona, volviendo a esa persona vulnerable.
Volver a alguien vulnerable les permite tener mejor acceso si desean conseguir algo. Son muy buenos en identificar a las personas vulnerables, solas y emocionalmente dañadas, ya que son estas las que suelen obviar indicadores de peligro o no verlos por ser la necesidad tan fuerte que bloquea otros procesos.
Se sienten atraídos por personas débiles, con rasgos depresivos y hasta un tanto ingenuas. Por eso, los profesionales dicen que es fundamental que las personas se conecten con sus instintos y la impresión que el otro les da.
Una de las cosas muy comunes que suceden es que las personas que están bajo los efluvios de un psicópata muchas veces parecen personas a las que «le lavaron el cerebro» y cuando se acaban la relación suelen sentirse desahuciados porque el psicópata establece una relación de dependencia en la cual el otro comienza a sentirse totalmente dependiente emocionalmente.
El abandono
¿Qué sucede después? Descarta a sus parejas rápidamente que logra sus objetivos. El psicópata es frío y si te tiene que dejar lo hace en forma rápida, cruel sin remordimientos y ahí comienza un verdadero calvario para quien sentía que dependía emocionalmente de esa persona. Es una relación tan compleja de entender como la de un abusador y abusado. Y es que muchos de los abusadores, son psicópatas también aunque los expertos en salud mental aseguran que no se puede generalizar ni hablar de un tipo de patología particular para explicar las conductas violentas.
No es fácil recuperarse emocionalmente cuando un psicópata te deja, porque la persona se enfrenta con toda esa farsa y frialdad que lo hace sentir que fue una víctima de mentiras.
Los mecanismos que se utilizan y forman parte del perfil de una persona manipuladora es que son controladores, quieren ejercer el dominio sobre el otro y generar una dependencia absoluta, aíslan a sus parejas de su entorno familiar y de amigos, el cual generalmente es más lúcido sobre los aspectos seductores y engañosos del psicópata, convirtiéndose en su enemigo y critica todo lo que le interesa a su pareja y que siente que compite con él o se interpone en su camino.
Muchas veces las víctimas cuando salen de la relación, parece que abren los ojos y se sienten aliviados que esa relación terminó. Como si le hubieran lavado el cerebro. La salida de esta situación no es sencilla, en general la persona queda devastada.
Sin embargo, puede recuperarse y de hecho ayuda mucho, el leer sobre psicopatía, sobre sus necesidades emocionales básicas, sobre su grandiosa auto-estima y su incapacidad para amar y comprender las necesidades ajenas.
Claves para detectar a un psicópata
Existe una serie de ítems que constituyen el popular método PCL (Psychopathy Checklist) desarrollado por el Dr. Hare, según el cual el 1% de la población padece esta patología.
En la relación con los otros:
- Son encantadores, elocuentes, simpáticos y conquistadores.
- Tienen una autoestima exagerada.
- Mienten patológicamente y creen que cualquier estrategia es válido para lograr su objetivo y justificar sus conductas.
- Son manipuladores y lo suficientemente inteligentes para que el otro les crea su actuación.
En lo afectivo:
- No tienen sentimientos de culpa ni remordimientos, ni se sienten en deuda con los demás.
- Son afectivamente frívolos y superficiales.
- Son indiferentes, pueden ser hasta crueles, porque les falta empatía.
- No aceptan sus errores, el problema siempre lo tienen los demás.
En cuanto al estilo de vida:
- Necesitan estímulos constantes, se aburren fácilmente.
- Les gusta un estilo de vida parasitario.
- Actúan impulsivamente y sin control.
- Viven sin dirección, cambiando de metas sin dirección.
- Son irresponsables.
En lo social
- Suelen delinquir en sus años de juventud.
- Tienen problemas de conducta desde la niñez.
- Les encantan las estafas y todo los delitos que requieran la manipulación de otro.
Fuente Holadoctor.com