Siempre se ha tenido la idea de que las mujeres son difíciles de enamorar y que nunca saben qué es lo que quieren, pero eso para nada es cierto. Si lo que buscas es conseguir un lugar especial en su corazón, tan sólo…

– En vez de mandarle un whatsapp de buenas noches, llámale y dile con tu propia voz cuánto la extrañas sin importar que ese mismo día la hayas visto.

– Dale su espacio y respeta a sus amigos.

– Hazle saber que sin importar si llegan a ser novios o no, ella siempre tendrá un amigo en ti que jamás revelará sus secretos.

– Apóyala en sus ideas locas y no la limites.

– No le pidas explicaciones que no tiene por qué darte (ejemplo: ¿por qué le diste like a la foto de tu amigo?)

– Cuando ella hable escucha hasta el más mínimo detalle (las mujeres saben cuando no les estás poniendo atención).

– Hazle detalles espontáneos. Una flor en el día que menos se lo espera o un cd con canciones que te recuerden a ella son muestras de amor que jamás pasarán de moda.

– No seas voluble con ella.

– Déjale claro cuáles son tus intenciones con ella. Se sincero y dile: “Me gustas y voy a hacer lo imposible para que te enamores de mi”. Si no lo haces… quedarás en la friendzone.

– No seas arrogante con ella, pero sí busca la manera de dejarle claro que si ella juega contigo a ilusionarte, te perderá y no le darás una segunda oportunidad.

– No intentes darle celos, eso es estúpido, sólo las aleja.

– Siempre que lo sientas, dile las cosas que te gustan de ella (su sentido del humor, como ríe, cómo se viste, su voz, etc…)

– No la hagas sentir que la acosas y que tu vida gira alrededor de ella. A ninguna mujer la conquistarás haciéndole sentir que “dependes de ella” para hacer cualquier cosa. Mejor confiésale lo mucho que te gusta que te acompañe en todas tus aventuras.

– Jamás te atrevas a reprocharle su pasado, cómo ha vivido su vida o con cuántos hombres ha salido.

– Hazla sentir protegida y que puede recurrir a ti si tiene un problema.

– Pídele consejos. Así sabrá que la consideras alguien inteligente que te puede ayudar también cuando más lo necesitas.

– Comparte tus cosas con ella. Hazla sentir que ambos hacen un gran equipo.

– No la presiones en tomar decisiones.

– Intégrala poco a poco a tu vida. Invítala a comidas familiares o a fiestas con tus amigos.

– No dejes que pase un día sin hacerla reír.