Halloween es una de las celebraciones más esperadas en todo el mundo, y cada vez se extiende a países latinoamericanos, entre ellos República Dominicana. Aunque claro, cada país le da su propio toque de acuerdo a las costumbres de las distintas regiones.
Lo cierto es que la celebración del 31 de octubre, también conocida popularmente como la «Noche de Brujas» tiene una historia de origen que es desconocida por miles de personas.
Para conocer el origen de Halloween debemos trasladarnos a Irlanda, y es que esta festividad tiene su origen en tierras irlandesas, concretamente en la antigua festividad celta de Samhain, que significa “el final del verano”.
Samhain marcaba el paso de la mitad más luminosa del año a los meses más oscuros. Los antiguos celtas creían que esa noche el mundo de los vivos y el de los muertos estaban más cerca que nunca y se abría la puerta que permitía que los espíritus pudieran regresar.
En esta noche tan especial se honraba a los difuntos de la familia y se les invitaba a volver al hogar.
Rituales de protección
En estas festividades celtas también se hacían rituales de protección para ahuyentar a los malos espíritus.
Existía la costumbre de disfrazarse para pasar desapercibidos entre los espíritus malignos que pudieran visitar el mundo de los vivos. Por ello, Irlanda, cuna de esta centenaria tradición, es un buen destino para celebrar Halloween. Su capital, Dublín, prepara distintas actividades que permiten recrearse en el terror.
Fiesta en Estados Unidos
En Estados Unidos esta antigua tradición irlandesa ha calado hondo y cada 31 de octubre el país entero se vuelca en las celebraciones de Halloween, con disfraces, decoraciones de infarto y el famoso “trick or treat” del que tanto disfrutan los más pequeños.
En Estados Unidos, Halloween se vive con mucha intensidad y las opciones a la hora de elegir un lugar para disfrutar de la última noche de octubre son muy variadas.
Algunos lugares viven sus propias tradiciones con mucha devoción. Una de las más arraigadas es el Día de Muertos en México, donde todo el país se llena de altares con ofrendas a los difuntos.
De Dublín a Tokio pasando por Nueva York, muchos son los lugares que se transforman durante los últimos días de octubre. La fiesta de los zombis, las brujas y los seres del más allá está a punto de empezar.