La compañía tecnológica china Lenovo quiere ayudar a empresas de industrias tan dispares como el comercio minorista o la sanidad a impulsar la transformación digital más allá de la implantación de las nuevas tecnologías, teniendo en cuenta los modelos de negocio y los procesos.
“Algunas empresas están teniendo mucho éxito y otras organizaciones necesitan repensar cómo abordar la transformación digital. No es sólo implantar nuevas tecnologías, es más que eso”, dijo en declaraciones a EFE el director de digitalización de Lenovo, Paul Walsh.
Walsh, que participa en la Web Summit, el congreso tecnológico que se realiza esta semana en Lisboa, explicó que para tener éxito en la digitalización de una empresa es necesario analizar cuáles son los modelos de negocio que se quieren poner en práctica y los procesos correctos a aplicar, no sólo qué tecnologías se van a implementar.
“La mejor manera de abordarlo es empezar en el cliente: ver la manera en la que trabaja contigo hoy y cómo lo hará en el futuro”, señaló.
Una de las industrias en las que Lenovo trabaja para implementar la transformación digital es el comercio minorista, donde están centrados en cómo ofrecer la mejor experiencia de consumo a los clientes.
Entre las tecnologías que están poniendo en práctica, Walsh mencionó el reconocimiento facial.
“Tenemos algunas tiendas en China en las que en vez de pasar por la caja, se usa reconocimiento facial. No necesitas la cartera o el móvil. Eliges un producto y te vas sin pasar por caja”, explicó el máximo responsable de digitalización de Lenovo, que añadió que también están trabajando con socios europeos sobre este área.
A la hora de aplicar tecnologías como el reconocimiento facial, la “mayor prioridad” de la compañía es asegurar la seguridad y la privacidad de sus clientes.
“Si pierdes la confianza de tus clientes, estás fuera. Hemos visto eso en muchas empresas de diferentes industrias. Nuestra prioridad número uno es ser muy seguros en lo que ofrecemos”, afirmó.
Esta es la primera vez que Lenovo participa en la Web Summit de Lisboa, el congreso tecnológico que se desarrolla en Lisboa hasta el próximo jueves y en el que participan casi 70.500 personas de 163 países diferentes, con representantes tanto de gigantes del sector como de start-ups (empresas emergentes) que están empezando.