SANTO DOMINGO, RD.- Un mes es el tiempo que los Rojos de Cincinnati han permitido a Arístides Aquino participar con los Tigres del Licey en el torneo de béisbol otoño-invernal 2019-2020.
“Hasta ahora tengo un mes de permiso para jugar con el Licey, pero vamos a ver que pasa. No puedo esperar a que llegue el día 12. Estoy contento y emocionado”, dijo el potente bateador derecho al ser entrevistado por Tommy Troncoso para la Radio del Licey en la Súper 7, 107.7 FM para todo el territorio nacional.
Aquino tuvo un porcentaje de bateó de .259, 19 jonrones y 47 impulsadas en 56 partidos con los Rojos. Se fue de 7-7 en intentos de robos.
“Siempre he querido y me gusta jugar en el invierno ya que en este deporte siempre hay algo que trabajar y nadie es perfecto”, agregó.
El poderoso bateador de 25 años, con ocho en el sistema de ligas menores, estableció una marca para novatos con 14 jonrones en agosto, incluyendo tres en el partido del día 10 de ese mes. Antes de ser ascendido a las Ligas Mayores pegó 28 cuadrangulares a nivel de Triple A.
“Me sentí muy contento de que me llamaran nuevamente a las Grandes Ligas, a la primera que llamé fue a mi madre y fui a disfrutar del juego y gracias a Dios salieron cosas buenas”, añadió.
El jugador, que fue una sensación en su segunda estadía en las Ligas Mayores -agotó un turno en el 2018- dijo que tuvo que hacer ajustes ya que de eso se trata el deporte del béisbol.
“Siempre hay que competir, no se puede tomar nada por garantizado. Estoy trabajando fuerte para seguir disfrutando del juego”, añadió el bateador a quien un hermano lo apodó como “The Punisher” desde el año 2011 por lo fuerte que le conectaba a la pelota.
Aquino está consciente de que en el deporte en un momento puedes estar por lo más alto y luego descender a lo más bajo.