Dos jugadores de fútbol americano protagonizaron una salvaje pelea, calificada por algunos comentadores deportivos como una de las peores de la historia de la Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos (NFL).

El jugador defensivo del equipo local tumbó a su rival para luego arrancarle el casco protector y golpearle con él en la cabeza. Inmediatamente los compañeros de ambos se metieron en la pelea, convirtiendo la cancha en un campo de batalla.



El deportista que golpeo en el casco a tu compañero fue expulsado del partido.