Un elefante armó un enorme escándalo en un abrevadero para demostrar que el agua era de su propiedad y que no pensaba compartirla con los demás animales.

El vídeo grabado en el parque nacional de Hwange, en Zimbabue, muestra el extraño comportamiento del elefante. Según explica el autor, en la región hay muy pocas fuentes de agua y la mayoría son artificiales.



Como hay escasez, los animales acuden desde lejos para saciar su sed. No obstante, un elefante pareció haber decidido que esa agua era solo para él, y con unos fuertes trompazos y ruidos se abalanzó sobre los antílopes y babuinos que estaban en la orilla.



A pesar de lo intimidante que puede llegar a resultar el ataque de un elefante, un kudu siguió bebiendo sin ni siquiera pestañear. Probablemente la sed fue más fuerte que el miedo, aunque también es posible que su tamaño le diera cierta confianza.