El presidente estadounidense, Donald Trump, compareció hoy por sorpresa ante la prensa en la Casa Blanca para posar junto a Conan, la perra herida en la operación que acabó con el líder del grupo yihadista Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, y a la que condecoró por su «fantástico trabajo».
«La perra es increíble. Tan brillante y lista», afirmó Trump, quien estuvo acompañado por el vicepresidente, Mike Pence, y por su esposa, la primera dama Melania.
La perra, una pastora belga Malinois, persiguió a Al Bagdadi por un túnel en un recinto situado en el noroeste de Siria hasta que el cabecilla del EI se vio acorralado y sin opciones de salir vivo, por lo que optó por detonar los explosivos que llevaba encima para suicidarse antes de ser capturado, en una operación llevada a cabo a finales de octubre pasado.