Te presentamos algunos remedios caseros para blanquear las axilas, aunque las axilas oscuras no representan una amenaza para la salud, muchas personas pueden resultarles incomodas y usar ropa sin mangas o con tirantes puede ser muy embarazoso. Esta situación se puede aliviar con trucos sencillos, y con hierbas o alimentos que puedes encontrar fácilmente en tu cocina. Aquí te contamos cuales.
Cuidado con la irritación
Si además de oscuras las axilas están irritadas, deberás consultar a un dermatólogo ya que podría tratarse de una infección bacteria o de una reacción alérgica. Los síntomas pueden incluir picor, sarpullido, oscurecimiento de la piel, descamación, dolor y aumento del mal olor. Puede buscar alivio con los siguientes remedios:
Avena
Aunque no está científicamente probado, las abuelas recomiendan la siguiente crema exfoliante para aclarar las axilas: mezcla avena, limón y miel hasta formar una pasta, colócala en las axilas por una hora y luego enjuágalas bien. Esto lo debes repetir dos veces por semana.
Limón
El limón es el remedio natural más conocido y eficaz contra las axilas oscuras, te ayudará a eliminar la capa superior de la piel muerta y a blanquear las axilas oscuras. Para aprovecharlo aplica su jugo en las axilas, déjalo actuar toda la noche, y enjuágalo a la mañana siguiente. Debes ser muy cuidadoso con este remedio porque puede manchar la piel si te expones al sol.
Otro uso
Otra variante del uso del limón para aclarar la piel de las axilas es mezclar con glicerina y aceite de almendras (en partes iguales) y aplicar la mezcla 20 minutos antes de bañarte, todos los días. El jugo de limón es un ácido natural efectivo para eliminar el exceso de sudor, grasa y suciedad en la superficie de la piel.
Yogur
El yogurt actuaría como desinfectante y refrescante, además de darle a la piel lozanía y un aspecto realmente joven. Para aprovecharlo mezcla dos cucharadas con otras dos de glicerina, el jugo de un limón pequeño y aplica diariamente antes de bañarte. Antes de usar la preparación, deberás limpiar tus axilas con aceite de oliva.
Azúcar
Cuando necesites un producto natural con poder exfoliante piensa en el azúcar. Esta podría limpiar bien la piel y destaparía los poros, lo que también ayuda a la renovación celular. Solo necesitas tres cucharadas de azúcar, dos cucharadas de bicarbonato y jugo de toronja o limón. Aplica en las axilas durante 15 minutos y luego enjuaga.
Papa
La papa es un agente de blanqueo natural. Necesitas cortarla por la mitad o rallarla, para luego utilizarla como jabón en tus axilas. Se recomienda que hagas esto todos los días antes de dormir y limpiarte al despertar o dejar actuar por un mínimo de 15 minutos.
Bicarbonato de sodio
Regularmente se utiliza para hornear, limpiar y absorber olores, pero el bicarbonato de sodio es un agente alcalinizante muy utilizado en el mundo de la cosmética. Combina una cucharada con otra de vinagre hasta conseguir una mezcla homogénea. Aplica la preparación en las axilas y enjuaga después de cinco minutos
Sábila o aloe vera
La sábila o aloe vera es un remedio mundialmente utilizado para la piel, al que se le confieren propiedades humectantes, regenerativas, antibacterianas y antisépticas. Para usarla solo necesitas cortar una hoja por la mitad y aplicarla sobre las axilas. Repite este procedimiento durante un par de semanas.
Pepino
El pepino, por su riqueza en agua, vitamina E y aceites naturales, se alza como uno de los mejores remedios para el cuidado externo de la piel. Aplica la pulpa del pepino triturado directamente sobre la piel de las axilas y deja actuar durante 20 minutos. Luego enjuaga con agua tibia.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana se usó desde tiempos muy antiguos como un remedio natural para cuidar y sanar la piel. Esto se debe a que es un ácido natural que ayudaría a prevenir el crecimiento de bacterias, eliminaría el mal olor y también tendría actividad blanqueante. Sólo tienes que limpiar las axilas una vez por la mañana con una bola de algodón empapada.
Otros consejos
Mantén una higiene adecuada de las axilas, y siempre límpialas muy bien y sécalas luego de bañarte, así evitarás que queden residuos de agua o jabón. Realiza una exfoliación semanal en las áreas afectadas para eliminar células muertas y residuos que puedan irse acumulando con el tiempo. Intenta utilizar desodorantes que no contengan alcohol o en formato roll on.