India se ve nuevamente sacudida por varios casos de violación y la policía se encuentra en el banquillo de los acusados por haber matado presuntamente a «sangre fría» a cuatro sospechosos, lo que provocó escenas de alegría en la población pero también la preocupación de los defensores de los derechos humanos.
El caso implica a cuatro hombres que, según la policía, fueron abatidos el viernes cerca de Hyderabad (sur) tras haberse apoderado de armas de los policías durante la reconstitución de una escena de violación, de la que estaban acusados. Los cuatro estaban detenidos desde hace una semana.
El anuncio de su muerte generó escenas de alegría y centenares de personas acudieron al lugar para cubrir a los policías de pétalos y flores.
La policía permanecía en el lugar el sábado por la mañana. Los automovilistas detenían sus vehículos a lo largo de la carretera para contemplar el lugar y tomar fotos con sus móviles.
Según el diario indio Express del sábado, la reconstitución de la escena de violación estaba supervisada por un oficial de policía implicado en dos casos similares en 2008.
El caso de la muerte de estos sospechosos se produce en el momento en el que el país conoce la muerte de una mujer quemada viva cuando iba a testificar ante un tribunal de Uttar Pradesh (norte) sobre una violación de la que ella fue víctima.
Cinco sospechosos fueron detenidos por este caso, dijo a la AFP un portavoz de la policía, Suvendra Kumar Bhagat.
Preocupación
Las circunstancias de la muerte de los cuatro sospechosos durante la reconstitución de la violación en Hyderabad suscitan preocupación entre las organizaciones de defensa de los derechos humanos o de la justicia.
Un abogado de la Corte suprema se indignó y habló de «asesinato a sangre fría», y Amnistia Internacional exigió una investigación sobre una «presunta ejecución arbitraria».
Un equipo de la Comisión nacional de derechos humanos llegó ayer sábado al lugar. La Comisión indicó en un comunicado que estas muertes son susceptibles de «transmitir un mensaje negativo a la sociedad».
«Aunque las personas detenidas fueran efectivamente culpables, debían ser condenadas según la ley (…)» agregó la Comisión.
La Alta Corte del Estado de Telangana, donde se produjeron los hechos, ordenó la conservación de los cuatro cadáveres y que su autopsia sea filmada.
Siempre según la policía, los cuatro hombres confesaron durante su interrogatorio la violación colectiva, el 27 de noviembre, de una veterinaria de 27 años, antes de quemar su cuerpo bajo un puente.
El caso indignó al país donde la violencia sexual suele copar las portadas de los diarios, después de otra violación colectiva de una estudiante en un autobús en Nueva Delhi en 2012 que suscitó la conmoción internacional.
Muchos se elevaron en India para exigir una reacción rápida e implacable de la justicia.
La última ejecución en India remonta a 2015, en relación con los atentados con explosivos en Bombay en 1993.
El padre de uno de los sospechosos abatidos denunció un «crimen a sangre fría». «¿Por qué han sido castigados incluso antes de terminar el procedimiento legal?»
«Se ha hecho justicia» dijo, por su lado, el padre de la víctima.
En el Parlamento nacional, una diputada Jaya Bachchan, antigua actriz, propuso que los culpables deberían ser «linchados en público».
Según las últimas cifras oficiales, más de 33,000 violaciones fueron declaradas en el país en 2017, de ellas, 10,000 víctimas menores.