Tan solo hemos tenido que esperar unos días para presenciar la primera polémica en redes del año de una de las hermanas Kardashian. Ha sido Kylie Jenner, la menor del clan, quien ha puesto patas arriba Instagram por culpa de una foto algo inapropiada.

Y es que la celebritie se ha fotografiado junto al fuego justo en el momento en que Australia está sufriendo los peores incendios de la historia. Y claro, las redes sociales se le han echado encima y ella ha acabado por borrar la foto.



Pero como todo lo que aparece en redes, la foto no ha desaparecido. Los usuarios de internet fueron rápidos en guardar la imagen intuyendo que iba a traerle problemas a Kylie Jenner , tantos como para llegar a eliminarla.

¿Qué es lo que aparecía en dicha imagen como para que se haya organizado tal revuelo? La fotografía tenía a una clara protagonista: Kylie Jenner, cómo no. En ella la vemos con el pelo teñido de amarillo (que no rubio), luciendo lo que probablemente sea una de las pelucas de su colección.



La influencer aparece sentada en un sillón enfundada en una rejilla de color nude que deja ver que lo que lleva debajo es un top y un culotte también de color carne. Unas sandalias de tacón completan el look con el que posa delante de una hoguera.

Kylie Jenner mira seductora a cámara mientras luce los complementos, bolso incluido, que ha elegido para la ocasión. La imagen en sí no tiene nada más allá de lo normal pero donde Kylie Jenner metió la pata fue con el escrito a pie de foto.

“Encuentra tu fuego”, escribía la menor de las Kardashian junto a un emoji de un corazón amarillo y otro de una llama. Y claro, teniendo en cuenta que Australia está ardiendo, sus animales muriendo y sus habitantes siendo evacuados a causa de los incendios, las redes sociales se le han echado encima.

“Si alguien necesita fuego, os podéis quedar los nuestros”, escribía un usuario presumiblemente australiano, mostrando cierta ironía con su comentario. Tal ha sido la avalancha de críticas que ha recibido Kylie Jenner que la joven ha tenido que borrar la foto de Instagram para evitar seguir siendo abochornada.

LA VANGUARDIA