La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) se pronunció ayer a favor de un proceso electoral transparente, y tras exponer las responsabilidades de la Junta Central Electoral para que esto se cumpla, ha advertido de que “no se puede admitir la práctica corrupta e ilícita de compra y venta de cédulas a la vista de todos, evadiendo responsabilidades y sin que se tome acción contra esta infracción electoral”.
Este y otros temas referentes a cuestiones vitales para la coexistencia social, política y económica del país están contenidos en la Carta Pastoral titulada “Elecciones 2020: espacio de participación y compromiso”, una pieza en la que los obispos dominicanos suelen exponer consejos generales, instrucciones y consolaciones, para un buen comportamiento en circunstancias particulares.
La pastoral del episcopado, emitida con motivo del Día de Nuestra Señora de la Altagracia, pone bastante atención al tema electoral, que en febrero venidero registrará elecciones para elegir autoridades de los gobiernos municipales, y después, en mayo, habrá nuevos comicios para escoger al presidente de la República y a los representantes ante el Congreso.
A los candidatos los exhorta a presentar propuestas fundamentadas en la solución de las necesidades más urgentes del pueblo dominicano, “evitando las intrigas, calumnias y manipulaciones de las denominadas campañas sucias, así como el despilfarro de recursos económicos en la publicidad desmedida”.
Los obispos manifiestan que en la agenda de acciones concretas de los candidatos no debe faltar el combate a la corrupción administrativa pública y privada, la defensa de las vidas de madre y el hijo por nacer, la violencia ciudadana e intrafamiliar, cambio climático, respeto al orden jurídico y constitucional, políticas de ordenamiento migratorio, justas inversiones en salud, justicia y seguridad social, políticas de empleo, salarios justos y la disminución de la pobreza.
A los personajes electos y a otros que serán elegidos les recuerda que los cargos públicos son para servir con sobriedad, educación, sensatez, don de gobierno, dignidad, autenticidad, transparencia, sabiduría y régimen de justicia, de modo que, y que no deben “sentirse imprescindibles o llegar a creerse mesías políticos”.
De la Junta Central Electoral dice que ese ente de elecciones “merece nuestro apoyo y el de todos los dominicanos”, sobre todo “en orden a velar por la dirección de un proceso electoral transparente”. A seguidas advierten de que “no se puede admitir la práctica corrupta e ilícita de compra y venta de cédulas a la vista de todos, sin que se tome acción contra esta infracción electoral”.
Y a aquellos que cuestionan el derecho de la Iglesia a opinar sobre temas políticos o sobre los procesos electorales, los obispos sostienen que “como dominicanos y pastores de este pueblo, nos preocupa todo lo referente al ser humano”.
La Iglesia respeta la libertad de elección, que el voto es un derecho y un deber de conciencia que no debe estar motivado por intereses personales y que un auténtico ejercicio democrático solo es posible en un Estado de Derecho donde predomine la ley “por encima de interpretaciones coyunturales y acomodaticias.”
Pacto y compromiso
También abogan por un pacto entre los líderes políticos, en el que se suscriba un compromiso público en torno a las propuestas prioritarias para la sociedad dominicana, “conformando una agenda nacional y provincial que trascienda los intereses personales y grupales a favor del bienestar colectivo de la nación”.
Sobre el papel de la mujer en las elecciones, subrayan que más allá de una cuota para ocupar cargos públicos es necesaria más apertura de oportunidades para mostrar su inconmensurable valor, dignidad y respeto.
El documento también hace referencia a la preocupación de los obispos por el notable incremento de los feminicidios.
Respecto a la inseguridad y violencia que estremece a la familia y a otros sectores del país, indica que el tema no puede ser reproducido por los líderes políticos “en una batalla que denote inmadurez y poco juicio”. Así, apelan “a la sensatez para que dentro de sus planes coloquen a la familia en el sitial que les corresponde como institución vital en una sociedad que ama y respeta”.
Sobre la educación, dice que este tema no puede estar fuera en la agenda electoral, mientras alerta a los padres a cumplir con su misión educadora, poner atención al comportamiento de sus hijos e inculcarles el valor de la fe como componente esencial para su crecimiento integral .
Exhortaron a sacerdotes y otros agentes de pastoral a organizar jornadas de oración y reflexión, para profundizar sobre los temas de la pastoral.
Fuente: Listín Diario