«Se lo digo a Jesucristo y al presidente de la República, este país no sirve», dijo el padre de Julissa Campos Hernández, quien falleció a causa del disparo que le hizo un desconocido cuando supuestamente intentaba entrar de forma clandestina a su vivienda en el sector Las Acacias II, de la autopista de San Isidro.
En medio de la indignación, impotencia y el clamor de justicia fueron velados los restos de Campos Hernández, una ejecutiva bancaria ultimada en su propia casa al ser impactada por un disparo que habría hecho un individuo que intentaba entrar a su vivienda la madrugada del lunes.
José Joaquín Campos, padre de Julissa Margarita Campos Hernández, pidió a la Policía y al Ministerio Público, realizar una investigación profunda del asesinato de su hija, tras expresar duras críticas contra las autoridades dominicanas, “por su indiferencia ante la delincuencia”.
“Queremos que la muerte de mi hija se aclare, ella era una mujer seria y trabajadora, es lamentable que en este país ya no se pueda vivir por la delincuencia y que a nadie le importe esta situación”, dijo el padre de Julissa Margarita.
La dama trabajaba en un banco privado y fue asesinada por un disparo que le hizo un individuo que intentó penetrar a su vivienda, a la 1:30 de la madrugada del lunes, según informó la Policía.
La víctima estaba acostada junto a su esposo, Gustavo Hernández, cuando ambos escucharon un sonido cerca de la puerta, por lo que, según el informe policial, la dama se acercó a la ventana y el individuo le disparó en el pecho y luego huyó.
La Policía está tras la pista del responsable del hecho, quien dejó en el lugar un destornillador, [i]según informó la Policía, en su página web.